El renunciante Alberto Fernández, como discípulo que fue de Domingo Felipe Cavallo, tiene un digno reemplazante. El nuevo Jefe de Gabinete, Sergio Massa, fue dirigente de la juventud de la UCD de los Alsogaray. Entró al peronismo en la época de Menem como “neoliberal” convencido, siendo asesor de Ramón Palito Ortega. Desde que este fue el vice en la fórmula de Eduardo Duhalde en el 99, colaboró estrechamente con el caudillo del PJ bonaerense que, luego de la crisis de 2001, lo puso al frente del Anses. Su trayectoria muestra el derrotero de muchos miembros del actual personal político del gobierno. Llegaron prometiendo la “redistribución de la riqueza”. Sellaron una “alianza estratégica” con los grandes empresarios y la burocracia de la CGT que mantuvo los salarios con menos poder adquisitivo que antes de la devaluación y a más de la mitad de los trabajadores en contratos precarios de empleo. La crisis de gobierno es una muestra que el kirchnerismo es incapaz de movilizar las fuerzas sociales que se necesitan para impedir la ofensiva de las patronales sojeras y que vuelvan los viejos políticos de la derecha, como Duhalde, montados en ellas. Las organizaciones de trabajadores, sociales, estudiantiles y de la izquierda que durante los últimos 4 meses sostuvimos una posición independiente de los bandos capitalistas, debemos acelerar los pasos en la unidad ante el agotamiento del gobierno que desvió hacia una completa ilusión las energías de masas desplegadas en las jornadas que echaron a De la Rúa. Insistimos en nuestra propuesta a convocar conjuntamente a una Asamblea Nacional que levante un programa de salida obrera y socialista a la crisis nacional.