Otro de los invitados de la noche fue el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa Juan Carlos Alderete. La CCC y el PCR, son abiertos defensores del reaccionario programa que levanta la Mesa de Enlace de los dueños del campo.
En un contrapunto con Castillo, quien había denunciado que en la maratónica sesión de Diputados nadie había dicho una palabra sobre la ley videlista que rige el trabajo rural y que ninguna de las “entidades” solicitaba su derogación justamente por su carácter patronal, Alderete tiró la pelota afuera y afirmó que había una ley de blanqueo para los trabajadores rurales que estaba sancionada hace un tiempo y a la que le faltaba la reglamentación por parte del Poder Ejecutivo.
¿“Clasistas” defendiendo a negreros?
En realidad Alderete hacía alarde de una ley sancionada por el Congreso en mayo pasado –en medio de una de las treguas que las “entidades” habían dispuesto–, la 26.377, que habilita a los llamados “Convenios de Corresponsabilidad Gremial”, ley que fue impulsada por el dirigente de la UATRE, el “Momo” Venegas y por los empresarios rurales. Supuestamente esta ley fomentaría el blanqueo de los trabajadores del sector ya que los citados Convenios permiten que “las partes” (las “entidades” patronales y la burocracia de Venegas) decidan la modalidad del pago de los aportes a la jubilación y… hasta los montos (llamada en la ley “tarifa sustitutiva de los aportes personales y contribuciones patronales”) para “adaptarlas a las características e idiosincrasia de las actividades rurales”. Ni más ni menos que las famosas “reducciones a los aportes patronales” que se hicieron moneda corriente durante el menemismo. La diputada María América González afirmó durante la sesión de tratamiento que “si esto viniera suscrito por Martínez de Hoz o por Cavallo no lo aprobaría, pero lo consideraría coherente”. Esta es la ley que defiende Juan Carlos Alderete de la CCC/PCR (sería interesante conocer la opinión de la devenida en ruralista Vilma Ripoll).
Los más de un millón de trabajadores rurales ya son legalmente de segunda por la vigencia de la Ley 22.248 firmada por Videla y Martínez de Hoz que establece que quedan fuera del marco y el “piso” de la Ley de Contrato de Trabajo, permite jornadas laborales ilimitadas, el trabajo los domingos y feriados, la acumulación de las pausas para comer y descansar, y el trabajo a menores de hasta 14 años (pibes cuyos salarios son de 540 pesos mensuales, según convenio firmado por las cuatro “entidades” patronales del campo –incluidos los pequeños y medianos explotadores de la Federación Agraria–, la UATRE y la homologación de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario del Ministerio de Trabajo, mientras que un adulto en blanco no llega a los 1.200 pesos, Resolución CNTA 54/07). Mención aparte merece el “Momo” Benegas justificando cual esclavista confederado que sus afiliados “están muy bien porque tienen casa y comida pagados por el patrón…”
En pos de su subordinación total al programa y accionar de los explotadores campestres, Alderete quiso dejar entrever a los televidentes que existía una ley que mejoraba las condiciones de nuestros hermanos de clase del campo y que el problema era que la Presidenta se negaba a promulgarla, cuando en realidad hablaba de una norma que está vigente y ratifica que los patrones pueden pagar sus obligaciones previsionales cuando les dé la gana y en un monto acordado con la burocracia vendida de Benegas, o sea que corrobora que los trabajadores rurales para la ley argentina son de segunda, mientras coadyuva al vaciamiento de las cajas jubilatorias. Esta ley fue apoyada por la bancada radical y hasta el diputado cavallista César Albrisi del partido creado por Domingo Cavallo reconoció “que es un avance importante” y la derechista diputada salteña Inés Diez afirmó que “este proyecto de ley fue solicitado por muchos empresarios representativos de las economías regionales” (Diario de Sesiones, 21/05/08).
Es difícil prever hoy si hay vuelta para esta izquierda que día a día se confunde cada vez más con los enemigos del pueblo trabajador.