El martes 4 de diciembre por la noche un destacamento del tristemente célebre “Grupo Albatros” de la Prefectura Naval Argentina procedió a reprimir salvajemente a los trabajadores del Casino de Buenos Aires quienes se manifestaban pacíficamente en la puerta de la empresa, como parte de una lucha que ya llevaba 20 días exigiendo la reincorporación de más de 90 trabajadores y trabajadoras despedidos en forma arbitraria. El violento operativo se realizó sin orden judicial y el ministro Aníbal Fernández afirma que tampoco hubo siquiera orden política.