El conflicto de los trabajadores auxiliares de educación de la provincia de Bs As. se encuentra en un momento crítico. Por un lado, la política conciliadora de las direcciones sindicales de UPCN, SOEME y ATE, en sus distintas variantes, impuso en una “muestra de buena voluntad” hacia el gobierno, levantar en gran medida la retención de tareas en las escuelas que ya llevaba más de 50 días, para cambiarla por un “quite de colaboración”. Esto es, “trabajar a reglamento”. Esta medida, fue impuesta a la mayoría de los trabajadores de las escuelas, permitiendo que el gobierno mantenga su discurso de que no va a haber aumento hasta el 2004 mientras que en la mesa de negociación buscan acordar un mísero aumento de $ 30.
A pesar de ésto, la lucha de los auxiliares ya hizo retroceder al Gobierno en su intento de descontar los días de huelga además de lograr el pase al básico del presentismo, que se equiparen las carpetas médicas con la de los docentes y la posibilidad de pase a planta permanente de los contratados junto a algún tipo de recategorización. Lo que indica que ha sido el freno y la división impuesta por los gremios lo que impidió que la fuerza y disposición de lucha de los trabajadores consiguiera imponer todos sus reclamos.
Por otro lado aunque Soeme y Upcn se bajaron del Paro Provincial anunciado y que sólo ATE matuvo en pie, éste fue muy contundente ya que la base de estos gremios lo tomó con todo.
Fue tomado firmemente por los trabajadores de varias reparticiones estatales como en Hospitales, Ministerios de Asuntos Agrarios y Producción, Familia, Educación, Economía y en el IOMA, y esto a pesar de haber conseguido el aumento de emergencia.
Fue una demostracion de fuerzas contra el gobierno acompañado por una importante movilización.
Esta situación abre la posibilidad de una generalización del conflicto a escala provincial.
Es necesario que los auxiliares de educación, que han venido sosteniendo una durísima lucha por sus reivindicaciones, marquen claramente su propia perspectiva. No pueden permitir que su esfuerzo sea entregado por los dirigentes gremiales en las mesas de negociación, quienes, a cambio de migajas, buscan el pacto social con el gobierno. Es necesario reorganizar esta lucha, sobre la base de la discusión democrática escuela por escuela. El ejemplo de los “auxiliares en lucha” en la localidad de Ensenada, es un camino válido a recorrer. Esto es, el de la organización de base, con mandatos de asamblea, que logró mantener la unidad en la lucha a pesar de la división que intentaron imponer desde los tres gremios -Soeme Upcn y Ate-. En el mismo sentido los trabajadores están comenzando a organizarse en la ciudad de La Plata manteniendo una autoconvocatoria, elaborando un documento para llegar y sumar a todas las escuelas, y confluir con el resto de los estatales.

Paro provincial y plan de lucha unificado de todos los estatales

A la firmeza del gobierno de Solá, que amenaza con descuentos y que niega nuestro reclamo de recomposición, hay que oponerle la fuerza de los trabajadores. Los auxiliares pusieron la suya: cerraron las escuelas, buscaron el apoyo de los padres, y buscaron coordinarse. Pero la tregua acordada entre los gremios y el gobierno tuvo su efecto y a pesar de que algunos dirigentes sigan amagando con seguir con las medidas de fuerza, no existe ningún plan de lucha serio que indique el camino de cómo seguirla.
Los auxiliares en lucha de Ensenada, de La Plata, los trabajadores del IOMA que lograron una recomposición salarial, los trabajadores en lucha de los Ministerios de Agrarios y Producción, de Salud, Educación, la nueva conducción del SUTEBA La Plata que acaba de recuperar el Sindicato, podríamos convocar a unir lo que los dirigentes dividen: a los docentes y los auxiliares, los estatales, permanentes y contratados, exigiendo un aumento salarial de emergencia, el pase a planta permanente de los contratados y condiciones dignas de trabajo. Llamando a los movimientos de desocupados a luchar juntos por impedir que sean usados como rompe huelgas por el Gobierno, e imponer el reclamo de aumento de los Planes Jefes y Jefas de Hogar y trabajo genuino.
Hace falta impulsar una Asamblea o coordinadora Regional, basada en la participación activa y democrática de las bases de todos los sectores, para exigir a los dirigentes sindicales un paro provincial activo y un plan de lucha escalonado hasta imponer nuestros reclamos.
La fuerza de los trabajadores que viene demostrándose en las distintas jornadas, en la extensión del reclamo a nuevos sectores que se suman a la lucha, merece ser unida. Ese es el desafío. Necesitamos construir una alternativa para impedir las agachadas de los dirigentes, para ir por nuestro salario y para empezar a recuperar todo lo que nos han sacado en los últimos años.