Compañeras y compañeros:

Traigo el saludo a este acto, en nombre de la dirección nacional del PTS y de todas las organizaciones de la corriente internacional que integramos en más de 10 países de América Latina y Europa, a todas las organizaciones aquí presentes.

Este Día Internacional de los Trabajadores nació como una jornada de lucha por las 8 horas, haciendo realidad esa consigna que dice: ¡la clase obrera es una y sin fronteras!

Los mártires de Chicago fueron condenados en un juicio trucho donde los acusaron, entre otras cosas, de la muerte de un policía. Como dijo Osvaldo Bayer, con los petroleros de Las Heras quieren hacer lo mismo. ¡No lo vamos a permitir!

Por eso organizamos una campaña internacional por la absolución para los petroleros de Las Heras. Y con la misma fuerza vamos a defender a todos los trabajadores y pueblos del mundo que luchan, como las decenas de miles de obreros chinos en huelga y los que son brutalmente reprimidos hoy, como en Egipto.

En todos los países, los capitalistas aprovechan la crisis para bajar los salarios, aumentar la desocupación y la precarización. Mientras los monopolios planifican dónde golpearnos, las burocracias sindicales nos entregan en cada país. Qué fuertes seríamos si nos organizáramos más allá de las fronteras, con los trabajadores y la juventud de Brasil, para empezar.

Por eso la lucha por recuperar los sindicatos en Argentina es inseparable del internacionalismo de la clase obrera. Desde el PTS hemos realizado un llamado para construir un movimiento por una internacional de la revolución socialista, la Cuarta Internacional, y promovemos algo más básico pero indispensable que también queremos proponerles a las organizaciones aquí presentes: crear una red de solidaridad obrera internacional para fortalecer todas las luchas.

¡Viva la unidad de los explotados de todo el mundo!

En nuestro país, compañeros, queda claro que este gobierno progresista también es parte de los que quieren que la crisis la paguemos los trabajadores. El kirchnerismo está mostrando que su destino histórico fue mantener la dominación de las grandes multinacionales, continuar la entrega de los recursos naturales, volver a endeudarnos con la banca internacional. Y ahora quieren que sus patronales amigas, como Volkswagen, comiencen los despidos y suspensiones. Ya nadie les cree el relato progresista. Así terminan su ciclo los llamados nacionales y populares

Compañeros, Cristina ya casi no tiene diferencias con Scioli, porque todos son el Frente para la Victoria… ¡la victoria DEL AJUSTE ES LO QUE QUIEREN!
A ellos les respondieron millones de trabajadores que tomaron en sus manos el paro convocado por Moyano y otros sectores de la burocracia sindical, para decir ¡NO PASARAN!

Ese fue el grito del 10 de abril, el mismo que escuchamos en la enorme huelga docente de la provincia de Buenos Aires y que sigue resonando en la heroica huelga de los maestros de Salta.

¡VIVA LA HUELGA DE LOS MAESTROS DE SALTA, COMPAÑEROS!

Porque el movimiento de los trabajadores es poderoso, el gobierno quiere legalizar la represión no sólo a los piquetes, sino también a las tomas o cualquier manifestación, como se lo dijimos ayer en el Congreso a los diputados Kirchneristas.

Y como dijo el compañero Altamira, que el peronismo esté discutiendo si un piquete es o no legítimo, es una muestra de su degradación completa.

En el Congreso Nacional, logramos reunir un amplio arco de fuerzas políticas para lograr la anulación de todas las causas a los luchadores. Y ayer mi compañero, el diputado Christian Castillo, hizo lo mismo en la Legislatura Bonaerense.

Tenemos que movilizarnos por miles cuando se discutan en el congreso estos proyectos para exigir que se apruebe nuestra Ley contra la criminalización de la protesta.

¡No vamos a aceptar ni que nos repriman ni que nos procesen por luchar!

Los Massa, los Macri y el nuevo engendro del Frente Amplio/UNEN, discuten la inseguridad y la corrupción, porque en el terreno del ajuste, de la superexplotación de los trabajadores, de los derechos de las mujeres, de la defensa de la salud y la educación públicas, no tienen diferencias. Todos se proponen gobernar para los mismos intereses.

Podemos verlo, por ejemplo, en la actuación del Frente Amplio UNEN en la UBA, comandados por los patoteros de la Franja Morada, armando un bloque con el peronismo, el PRO, y el MNR de Binner y Libres del Sur, para boicotear a la FUBA y defender como vicerrector a Richarte, un ex jefe de la SIDE y actual abogado defensor de Boudou. Quieren una universidad al servicio de las grandes empresas, porque esos son los intereses que defienden cuando gobiernan.

Lo nuevo compañeros no es que la gran burguesía argentina prepare sus alternativas de recambio al decadente kirchnerismo. Lo nuevo es que hay millones de trabajadores que pararon, muchos contra sus propios dirigentes sindicales oficialistas, y hay miles y miles que van más allá y hacen piquetes como el de la Panamericana, el Puente Pueyrredón, o los docentes que organizaron sus propias acciones durante sus huelgas.

Trabajadores que recuperan sus sindicatos, como los SUTEBAS opositores, la Unión Ferroviaria de Haedo, o los municipales jujeños, que con el Perro Santillán a la cabeza, resisten los ataques y persecuciones del gobierno.

Y lo nuevo también, es que se fortalece en la escena política nacional una coalición de la izquierda obrera y socialista, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que recibimos el apoyo de un millón trescientos mil trabajadores y jóvenes que nos dieron su voto. ¡Acá está presente el Frente de Izquierda, impulsando este acto, y lo vamos a defender!

Para estar a la altura del ajuste que están aplicando, la clase trabajadora necesita superar la experiencia histórica del peronismo. Y esto se logrará con grandes acciones históricas independientes. A eso apuntaban, la huelga general de junio del ’75 contra el rodrigazo y las coordinadoras interfabriles. Pero falto una herramienta central para el triunfo de los trabajadores y evitar el golpe genocida: un partido que conquiste decenas de miles de militantes en las fábricas, empresas, universidades y barrios con un programa y una estrategia de lucha por terminar con esta sociedad de explotación y opresión. Esa es la tarea histórica que tenemos por delante.

Como dijeron ya los compañeros, los que estamos en esta Plaza exigimos un paro nacional activo de 36 horas y un plan de lucha. Se lo exigimos a las centrales obreras que convocaron al 10 A. y los denunciamos cuando nos quieren llevar a una marcha con las banderas de la derecha como la del 14 de mayo. Porque Moyano y Barrionuevo trabajan para Scioli, Massa o algún candidato peronista que les garantice sus privilegios. Nosotros nos dirigimos a los centenares de miles de trabajadores que nos están escuchando con más atención y no sólo a los que nos votaron. El 10 A paramos juntos, pero hicimos nuestros piquetes, vencimos el intento de represión de la Gendarmería y mostramos una alternativa independiente y de lucha.

La savia vital para lograr la fusión del movimiento obrero con la izquierda clasista, son los miles y miles de trabajadores y jóvenes activistas que se van convirtiendo en militantes obreros o estudiantiles. Son miles y miles que superan por lejos los que estamos hoy en esta plaza, que somos el sector más consciente. Hacia ellos, desde el PTS promovemos encuentros de los sectores combativos y antiburocráticos, como el que hicimos en marzo en Atlanta, donde los que somos clasistas y reivindicamos la lucha por un gobierno de los trabajadores logremos una experiencia de lucha común y podamos comenzar a movilizar a miles de trabajadores en las calles, muchos más de los que hicimos los piquetes el 10 A. Encuentros como el de Atlanta y el que se realizará en la zona norte del Gran bs. As. son el camino para imponer un congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero.

Si crecemos en votos pero no logramos esto, seremos impotentes para enfrentar a las patronales, la burocracia y el estado.

Mostramos así, en cada lucha y en la organización, que nos proponemos llevar a la acción el programa político que levantamos en las elecciones. En ese sentido me llena de orgullo poder contarles la buena recepción que tuvimos en la asamblea de los docentes de Salta, cuando viajé la semana pasada a apoyar su lucha y aportar 5 mil pesos a su fondo de huelga, cuando les planteamos a los trabajadores que nosotros hacíamos realidad con nuestra propia dieta la demanda que levantamos desde la campaña electoral: que los legisladores y funcionarios políticos ganen el sueldo de un trabajador, de una maestra.

Nuestro programa ataca la entrega a las grandes multinacionales y las ganancias fabulosas de los capitalistas, para responder a los problemas elementales como la vivienda, la salud y la educación, dejando de pagar la deuda externa y con impuestos progresivos a las grandes fortunas.

El conjunto del programa del FIT apunta a terminar con este régimen político al servicio de los capitalistas, y a la necesidad de un gobierno de los trabajadores.

¡Viva el 1° de mayo!

¡Viva la lucha de la clase obrera contra la explotación y la opresión!