El Grupo JBS Swift anunció el cierre de la planta de Venado Tuerto dejando 517 trabajadores en la calle. El cierre de la fábrica, está estipulado para el 10 de febrero, pero hace unas semanas que dejó de producir.
La idea de la patronal brasilera es centrar la producción de de cortes populares como salchichas y hamburguesas en la planta de Villa Gobernador Gálvez, para el consumo del mercado interno. El grupo JBS Swift es propiedad de JBS Friboi, empresa que, con 120 mil empleados, es la más grande de Brasil, luego de comprar Sadia, Marfrig y Perdigao. Es una de las empresas de la alimentación más grandes del mundo.
Esto no es más que JBS Switft es tan solo la expresión más grosera de la impunidad con que gozan las patronales de la carne. En los últimos dos años cerraron 120 frigoríficos, donde la mayoría se dedicaba a la exportación de carne, dejando 7.000 trabajadores despedidos. y L logrando así que la producción de carne baje en un 30% respecto al 2009. Se calcula que para el 2012 se eliminaran 7.000 puestos de trabajos más. En el "paraíso" de la Santa Fe "socialista" de Binner y Bonfatti, se cerraron plantas del frigorífico Mattievich en Puerto San Martín y en Carcarañá, dejando 480 despedidos. A ellos se le sumaría el Swift con 517 despidos más.
La alimentación de la población, como vemos, es un gran negocio para las multinacionales. Exportan los mejores cortes y el pueblo trabajador debe pagar la carne a precios internacionales, es decir, 3 entre 4 y 5 veces más caro de lo que se paga en Europa: el plan de De Angelis... Eso explica por qué en la Argentina las "vaquitas son ajenas", y el consumo de carne por habitante cayó a 54 kg en 2011, lo que implica un descenso del 6,7% anual.
Ni el gobierno nacional, ni el gobierno provincial han hecho algo para impedir el cierre de la planta de Venado Tuerto. Con la promesa de inversores o de cooperativas, solo buscan estirar el conflicto y desgastarlo para que los trabajadores acepten el retiro voluntario. Pero JBS ya ha dejado en claro que no piensa vender ni alquilar la empresa. Su plan es cerrar y esperar un mejor momento para la patronal.
El Kirchnerismo despotricaba contra las patronales sojeras, pero por abajo las apoya a rajatabla y sale a su rescate, en acuerdo con Bonfatti, pagándole 500 millones de pesos y dando exenciones impositivas cuando hay sequía, sin distinguir a los pequeños chacareros, de los grandes terratenientes. El gobierno provincial, por su parte, actúa de la misma manera en que actuó durante el 2009 en los conflictos de Mahle y Paraná Metal: se sienta a negociar con la burocracia y desgasta el conflicto, mientras mantiene todos los beneficios empresarios.
El PTS en el Frente de Izquierda nos hicimos presente en la planta de Venado Tuerto y planteamos que en vez de financiar a las patronales que luego se fugan dejando un tendal de despidos, la única salida verdadera es la estatización de la planta sin indemnización a los empresarios parásitos, y que sea gestionada por los trabajadores, consumidores y pobladores. Esta es una medida básica para garantizar los puestos de trabajo, pero también para que el pueblo trabajador pueda acceder a cortes de carne a precio popular.
Para imponer esta medida inmediata urgente es necesario que todas las organizaciones sindicales (CGT y CTA) impulsen un Plenario Provincial de Trabajadores de Base donde se vote un plan de lucha que comience con un paro inmediato para que la crisis no la paguen los trabajadores sino los empresarios.

PTS Santa Fe