Trabajadores de Casa de Moneda, efectivos y contratados, llevan dos meses reclamando aumento salarial. Como respuesta recibieron la no renovación de contratos a cuarenta trabajadores que llevan más de dos años precarizados. Paro con asamblea y corte de avenida frente a la Casa, es la medida de los trabajadores para exigir la reincorporación de todos sus compañeros.

El último lunes, los trabajadores no pudieron ingresar a Casa de Moneda. La excusa patronal: “no queremos poner en riesgo a los trabajadores“ es una clara alusión a la organización que viene surgiendo dentro de la planta para apoyar los distintos reclamos. Las reivindicaciones son el aumento salarial; el reintegro de un plus salarial del 30% del básico por manejar valores (que perdieron en la década menemista); la efectivización de todos los contratados; el convenio propio; mejores condiciones de trabajo y cese de la persecución laboral.

El conflicto se desarrolló en distintas etapas, se reunieron en asamblea, peticionaron junto a sus delegados, se movilizaron, pararon la planta, intervino el Ministerio de Trabajo, se decreta la conciliación obligatoria por quince días, todos a trabajar. Vencido el plazo nuevamente vino el paro, la intervención del Ministerio de Trabajo y la conciliación. Esta seguidilla de conflicto-conciliación se repitió en tres ocasiones consecutivas. La última vez la empresa innovó: $500 en bono como acuerdo y despido de contratados. “Son soberbios, creen que pueden, con prepotencia, hacer lo que quieren con los trabajadores y llevarnos puestos a todos” sentenció una trabajadora de la planta.

Cara de Roca

Al conflicto laboral se suma el affaire Boudou-Ciccone, al que nos referimos en LVO N° 476, http://www.pts.org.ar/spip.php?article20583 . Este escándalo ha ocasionado otros conflictos que la actual titular del organismo, Katya Daura, funcionaria que responde en forma directa al vicepresidente, Amado Boudou, no logra resolver. Después que la Compañía de Valores Sudamericana, -la continuadora de Ciccone- no pudiera imprimir por mal funcionamiento de sus máquinas, el anverso del billete de $100, que corresponde al rostro de Julio Argentino Roca, se envió al país vecino la impresión de los billetes. La calidad del papel moneda nacional, impreso en Brasil, tiene deficiencias de producción y fallas de corte con el número de serie incompleto. “Además de los negociados que hacen, el otro problema es que no reconocen el oficio que hay en la fabricación de valores” comentó una trabajadora, quien agregó “sacaron los billetes de $100 con la cifra cortada. Vinieron con una pésima calidad”. No dudó en afirmar "Si seguían los despidos, los trabajadores de Ciccone se sumaban al paro".

El miércoles 4, en el Ministerio de Trabajo se vuelven a reunir las partes, sindicato y empresa, para ratificar la conciliación obligatoria por otros quince días. Con la acción del lunes, a pesar del frío y la lluvia, incluso con trabajadores que están por jubilarse, les hicieron el aguante a los jóvenes contratados, y así "logramos que todos vuelvan a sus puestos", comenta la misma trabajadora.

Los trabajadores contratados cesanteados retomaron sus tareas. Mientras, los efectivos se desafilian de UPCN, por traicionarlos en varias de sus luchas y hoy se afilian a APEH (Asociación de Personal de Economía y Hacienda). Nuestra entrevistada afirma que: “Los delegados de APEH son muy débiles, no se proponen superar los límites del Ministerio de Trabajo. Tienen que someterse a la asamblea con el voto de los trabajadores”. Entiende que “si la empresa quería doblegarnos, logró lo contrario, como le cantamos mientras cortamos la avenida: ’los efectivos y contratados somos uno solo; la casa unida jamás será vencida".