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Caso Skanska

“Los políticos patronales están todos manchados por la corrupción”

10 de mayo 2007

¿Qué es el caso Skanska, concretamente?

Empezó como una investigación por el manejo de facturas de empresas “truchas” para evadir impuestos. En el caso de Skanska se trataba de comprobantes falsos de 23 empresas fantasmas por $17 millones. En el curso de la investigación, el apoderado de una de estas empresas, Adrián López de Infiniti Group, dijo que esas facturas eran para encubrir pagos de coimas a funcionarios del Ministerio de Planificación. Además, el monto de las facturas truchas era casi equivalente a la diferencia entre el presupuesto presentado originalmente como referencia y lo pagado finalmente a Skanska por la ampliación de la capacidad de transporte de gas en la planta de Deán Funes, un 152% más. Quien estaba a cargo de la licitación de la obra era la empresa TGN (Transportadora Gas del Norte), cuyo control operativo está en manos de Techint, a su vez uno de sus principales accionistas. El Enargas (Ente Nacional de Regulación del Gas), dependiente del Ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido, tenía que controlar la operación, que incluía la ampliación de otras dos plantas. Lo inicialmente presupuestado para cada planta era de $13,6 millones por Lumbrera, 12,3 millones por Lavalle y 11 millones por Deán Funes. Pero lo finalmente pagado fueron 32 millones a la empresa BTU, 28 millones a Contrera Hermanos y 26 millones a Skanska.

Este martes detuvieron a siete ex directivos de la filial argentina de Skanska, entre ellos Alejandro Gerlero, que fue tomado por Techint luego de ser desplazado por Skanska. Es muy probable que el sobreprecio de $15.000.000, así como los correspondientes a BTU y Contrera Hermanos, haya sido parte para la coima de funcionarios del gobierno y parte un arreglo de Techint con estas empresas para acordar el negociado.

¿Qué dice el gobierno de Kirchner?

Cosas contradictorias. Primero planteó que era una cuestión entre privados. Esto es falso, primero, porque el Enargas tuvo intervención directa. Es más, la financiación de la obra se realiza mediante un fideicomiso a través del Banco Nación. Y el Banco Central da los avales para que entre un crédito del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil destinado también a financiar estas obras. Por otro lado, la inversión es financiada con dinero público, ya que el gobierno impulsó la votación en el parlamento de una Ley de Cargo Fijo a los medianos y grandes usuarios de gas, que implica que la carga de la inversión es finalmente pagada por todo el pueblo. El propio presidente de Fideicomisos Nación, Ulloa, fue quien le indicó a Skanska operar con Infiniti. La afirmación de corrupción sólo entre privados es inverosímil.

Luego, el gobierno da otra explicación, contradictoria con esta, y dice que Techint se equivocó haciendo un presupuesto muy bajo que no incluía ni el IVA ni la devaluación. ¿En qué quedamos? La incoherencia argumental es el resultado de tratar de zafar de un hecho incontrastable: hubo un sobreprecio muy alto y es el Enargas quien da la orden para que se contrate a Skanska y a las otras empresas. El gobierno está claramente manchado por el caso.

El ARI y también el PRO insisten en la responsabilidad gubernamental…

Sí, pero ocultan la responsabilidad de Techint en la coima. A ellos no les conviene que se ventile la corrupción cotidiana de los grupos capitalistas. Aquí quedó claro que es una práctica común empresaria contratar empresas truchas para evadir impuestos. Sólo en este caso están implicadas, entre otras, Aeropuertos Argentina 2000, Banelco, Hospital Francés, Easy Argentina, Espasa SA, Wal-Mart, Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Banco Galicia, Banco Macro-Bansud, Banco Columbia, Cencosud. En el pasado, Macri mismo estuvo procesado junto a su padre por fraguar reembolsos especiales con automotores cuando estaba en el negocio automotriz y fue sobreseído gracias a un favor de la corte menemista. El PRO no puede hablar de evasión impositiva cuando los Macri son conocidos por estafar al Estado en todos los negocios desde la dictadura en adelante. Y, si nos fijamos en Elisa Carrió y la Coalición Cívica, también vemos su incoherencia. Carrió dice que la corrupción del gobierno está centrada en De Vido, y a su vez había señalado que en la ciudad de Buenos Aires Jorge Telerman era el hombre de De Vido.

Pero luego resulta que se alió con Telerman, quien además está implicado por los contratos de publicidad del gobierno de la Ciudad con otra empresa trucha, Soul Group, ligada a Infiniti Group, con probables pagos de sobreprecios en concepto de retornos para el secretario de Medios, Feito. Como se ve, tanto el gobierno como todos estos políticos están de una u otra forma manchados por el caso.

¿Qué otras derivaciones pueden verse con el caso Skanska?

De lo que nadie quiere hablar es del oligopolio que controla los recursos hidrocarburíferos en Argentina. Unas pocas empresas se reparten el negocio del gas y el petróleo: Repsol–YPF, Petrobrás, Pan American Energy, Techint y alguno más. En el caso del gas lo de Techint es increíble, produce los materiales con los que se construyen los gasoductos, controla yacimientos en Bolivia y Argentina, distribuye el gas y además lleva el gas a sus propias empresas…

Incluso estos oligopolios violan la de por sí escandalosa ley menemista de Hidrocarburos, que estableció la privatización del petróleo y el gas. Según esa ley ninguna empresa podía tener más de 5 yacimientos, pero Repsol tiene 85. Esto no se dice porque los gobiernos y los políticos patronales no tienen ninguna intención de revertir las privatizaciones. Kirchner, que dice criticar la década del ’90, no sólo avaló la privatización de los recursos energéticos sino que Oscar Parrilli, actual Secretario General de la presidencia, fue informante de la bancada del PJ cuando se privatizó YPF.

En 2004, cuando estaba Lavagna con el aval de Kirchner, se promulgó una ley que otorgaba exenciones impositivas por $1.000 millones para la construcción del gasoducto del noreste. La llamaban “Ley Techint” porque fue un proyecto de este grupo, cuya concreción aún no se realizó por distintas cuestiones. Lo de Skanska es un poroto al lado de favores como estos. En próximos meses ENARSA definirá si le entrega la realización de esta obra a Techint. Ahí quizás veremos hasta dónde llegan los roces entre el gobierno y los Rocca, cuyo grupo económico fue uno de los principales beneficiarios de la era K.

Casos de corrupción como éste son una constante del capitalismo…

Efectivamente. Veamos sino los casos de Enron y World Com en EE.UU, que implicaron a distintos miembros del gobierno de Bush, entre ellos su vicepresidente Dick Cheney, el mismo que favoreció los negocios millonarios de Halliburton en Irak. Está el caso de los negociados inmobiliarios con el PSOE y el Partido Popular en España. O el sistema de la “tangente” en Italia, donde todos cobraban el 10% de coima. Y luego el favorecimiento directo a sus negocios privados que hizo Berlusconi desde el gobierno, el proyecto en que se referencia Macri en Argentina.

En este sistema los grupos empresarios compran políticos, y desde el Estado esos políticos favorecen los grandes negocios de estos grupos empresariales. El sistema capitalista se basa en este entrelazamiento entre los grandes grupos económicos y la compra de los políticos patronales.

Para enfrentar a estos grupos económicos no sirven los políticos como Kirchner, Macri, Telerman, o Carrió. Por eso este tema está directamente ligado a la necesidad de que la clase trabajadora construya su propia organización política, levantando un programa que señale, entre otros puntos, la necesidad de la renacionalización sin pago y bajo control de los trabajadores del petróleo, el gas, y todos los recursos estratégicos. Hay que construir una gran fuerza política de la clase trabajadora para enfrentar a estos monopolios.

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