Europarts, la empresa autopartista comandada por Ramiro Vasena, comprará la fábrica Mahle de Rosario, que como venimos informando en La Verdad Obrera, se encuentra ocupada por sus trabajadores ante la amenaza de cierre por parte de esta patronal alemana. Los trabajadores de Mahle, enrolados en la UOM, encararon una importante lucha con ocupación de la planta, piquetes en la puerta, marchas, y realizando un importante acto del 1° de Mayo, donde decenas de trabajadores, estudiantes, organizaciones sociales y de DD.HH. se manifestaron en las puertas de la ex-Dana para exigir la reapertura de la planta. Todo paso adelante que se dé en la resolución de este conflicto laboral a favor de los trabajadores, en ese sentido, es por la lucha tenaz de los obreros, y no por la supuesta “grandeza” de Vasena, ni de los gobiernos nacional y provincial, que vienen permitiendo despidos y suspensiones de a cientos. Tampoco por Caló y la UOM Nacional y Rosario, que aislaron a los compañeros de Mahle y se negaron a convocar a cualquier acción nacional o local contra el despido de 500 trabajadores.
Los trabajadores y quienes nos solidarizamos con su lucha, no podemos bajar la guardia.

La compra de Mahle por parte de Vasena no debe hacer que los trabajadores de Mahle aflojen en su lucha. No solamente por los nefastos antecedentes de Vasena y su familia1sino también porque ya vimos conflictos donde intervino la Provincia, la Nación y el propio Caló, como en Paraná Metal de Villa Constitución, donde aparecieron nuevos inversores y lo presentaron como un triunfo. Pero junto al nuevo inversor, vinieron suspensiones con rebaja y congelamiento salarial, ataques a las conquistas del convenio, peores ritmos de trabajo, etc.

Hay que seguir organizados para garantizar que la reapertura sea con todos los trabajadores adentro, sin rebaja salarial y sin relegar ningún derecho. Las condiciones salariales, de convenio y estabilidad deben ser garantizadas e intocables.

Los trabajadores no podemos confiar en empresarios nacionales o extranjeros, que todos hablan el mismo idioma: el de la explotación obrera y la sed de ganancias. Por eso para no permitir un nuevo vaciamiento, ni despidos, ni suspensiones es necesario seguir de pie de lucha y organizados.

PTS Rosario