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LIBERTADES DEMOCRÁTICAS

A 36 AÑOS DEL APAGÓN GENOCIDA DE LEDESMA

Marchamos por cárcel a Blaquier y contra la persecución a los azucareros

La vigésimonovena marcha del Apagón, que repudia los cortes de suministro eléctrico que posibilitaron la represión orquestada por Blaquier que detuvo a 400 compañeros y desapareció a 33 trabajadores y estudiantes de Libertador, Calilegua y El Talar, tuvo esta vez un condimento especial.

PTS

2 de agosto 2012

Marchamos por cárcel a Blaquier y contra la persecución a los azucareros

La vigésimonovena marcha del Apagón, que repudia los cortes de suministro eléctrico que posibilitaron la represión orquestada por Blaquier que detuvo a 400 compañeros y desapareció a 33 trabajadores y estudiantes de Libertador, Calilegua y El Talar, tuvo esta vez un condimento especial que trastocó el contenido folklórico que venían teniendo las conmemoraciones de la Noche del Apagón. Al proceso de despertar obrero, que se desarrolla desde el año pasado en la región con las huelgas de los trabajadores azucareros y la lucha por tierra y vivienda, se vino a sumar el llamado a declaración indagatoria que pesa sobre Carlos Pedro Blaquier y el inicio de los juicios contra los genocidas en Jujuy -que involucran también a la patronal de la Mina El Aguilar.

Blaquier y sus movimientos defensivos

La semana comenzó con un movimiento defensivo de la administración de la empresa Ledesma, que pasó de querer dejar todo en manos de la justicia, a organizar una movilización y un abrazo al complejo industrial- justo un día antes de la marcha del apagón-. Una verdadera provocación, que la convocaron bajo la consigna “en defensa de la fuente de trabajo”, y la cerraron agitando cánticos que afirmaban la “inocencia de Blaquier”. Unas 500 personas fueron las que la empresa logró juntar en su apoyo, un sector que participó fue la capa jerárquica de Ledesma S.A.A.I.-supervisores y sus refinadas esposas-, estuvieron presentes también burócratas sindicales, comunicadores a sueldo, barrabravas, punteros del PJ, miembros de la organización social La 27 –desprendimiento de la Túpac Amaru– y, por promesas de concesión de terrenos e inmuebles que a último momento anunció la empresa, se movilizaron algunas familias sin techo y jubilados, sectores de los más empobrecidos de la clase obrera local. Pese a que la patronal esperaba que los obreros que salían a las 21 hs. se sumaran a esta manifestación de apoyo, los trabajadores en su mayoría pasaron de largo.

Ocurre que la patronal, en una coyuntura desfavorable cruzada por huelgas, ocupaciones y juicios en su contra, al ver que el sindicato de obreros de Ledesma no se juega hasta el final por la reivindicación de la vivienda, busca arrebatarle esta demanda al sindicato y ganar base de apoyo en los trabajadores, prometiendo 1.000 viviendas en un predio de 70 hectáreas. Esto lo hace a un año de la ocupación del Triángulo, y de la represión que se cobro la vida de Félix, Ariel y Juan; de esta batalla las familias trabajadoras sólo lograron hacerse de 90 hectáreas de las 170 mil que concentra la familia Blaquier-Arrieta. Las muertes de los 3 compañeros siguen impunes, miles de familias todavía esperan su lote, y los que tienen el lote no tienen cómo construir. Ninguna de estas familias obreras en el proyecto PROCREAR que anunció con bombos y platillos el gobierno nacional. Es que forman parte de esos millones que tienen ingresos menores a 5.000 pesos en el país.

Un acto y movilización sin hegemonía abiertamente kirchnerista

Esta coyuntura política de politización de sectores de masas y polarización social, que se incrementó con la movilización que fogoneó Federico Gatti, el vocero de la patronal, llevó a que entre las direcciones kirchneristas se generara una tensión por quién se encargaba de confrontar con Blaquier y ganaba la parada en el escenario político montado. Si los funcionarios kirchneristas como Fresneda, Piatragala y los jóvenes de La Cámpora haciendo un discurso más institucional con loas a la gestión de los K en materia de derechos humanos, o si quien se encargaba de polarizar con Blaquier iba a ser la kirchnerista díscola Milagro Sala de la Túpac Amaru en una alianza con la CCC, la CTA de Michelli- Sánchez Toranzo, Degenaro, “Cachorro” Godoy y Nando Acosta-, las madres y familiares de detenidos y desaparecidos, y las personalidades de los derechos humanos no oficialistas como Pérez Esquivel, Elia Espen y Nora Cortiñas. La realidad marcó que el alfil del Kirchnerismo en Jujuy –Milagro Sala de la Túpac Amaru- no le fue del todo obediente, y su hegemonía generó que La Cámpora marchara en la cola de una movilización de 20 mil personas y que los discursos de los funcionarios K quedaran deslucidos entre la mayoría de intervenciones de sectores sindicales, de derechos humanos y políticos no oficialistas.

Basta de dictadura patronal y vivienda para todos los trabajadores

Los revolucionarios del PTS marchamos en una columna junto a trabajadores del Ingenio La Esperanza, trabajadores del citrus, municipales del SEOM, docentes, porteras, trabajadores de Acero Zapla, trabajadores del Parque Nacional Calilegua y a la juventud del PTS, que movilizó estudiantes universitarios y terciarios. Además de exigir cárcel a Blaquier por sus crímenes contra la clase obrera de ayer y hoy- en los Apagones del 76 y en la represión de El Triángulo en el 2011-, en nuestros volantes y cuando tomamos la palabra en el acto denunciamos a este gobierno, que con los “juicios a los responsables de crímenes de lesa humanidad” busca pintarse la cara de progresista, mientras desde el Ministerio de Trabajo que dirige el Kirchnerista Tomada intenta frenar el despertar obrero en los ingenios azucareros. Con la intervención del SOEA de La Esperanza y negándole los fueros sindicales a los delegados del SOEAIL, electos el año pasado en el Ingenio Ledesma. Así el gobierno Kirchnerista, además de concederle exenciones impositivas y subsidios a los Blaquier y a Roggio –arrendataria de La Esperanza-, opera para que continúe la dictadura patronal en los ingenios, por eso decimos “basta de persecución a los obreros azucareros en la Jujuy de los K”. Y ante el problema de la vivienda, creemos que la dirección actual del SOEAIL y del resto de los grandes sindicatos debe profundizar la tarea que encaró la dirección combativa del sindicato de Ledesma en la década del ’70 conquistando con la lucha 5.000 viviendas para los trabajadores. Esta es una tarea primordial para resolver de fondo el problema de la vivienda que aqueja a miles, y los trabajadores no podemos dejar esta reivindicación en manos del gobierno y la patronal, porque sabemos que cuentan con un plan demagógico que cubre la necesidad solo de una minoría, dejando afuera de sus planes a amplias franjas de la clase obrera y el pueblo pobre, y así continúan dividiéndonos. El sindicato azucarero que agrupa a más de 3.500 compañeros debe ubicarse a la vanguardia y llamar a la organización a todos los trabajadores sin techo para luchar unidos contra la patronal genocida de Blaquier y el gobierno por la tierra, vivienda y territorio para todos los trabajadores, los sectores populares y los pueblos originarios, en base a la expropiación sin pago y a un plan de viviendas y obras publicas bajo control obrero.

Prensa

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