LUEGO DE la crisis desatada por el asesinato de Paulina Lebbos, el gobierno de José Alperovich empezó a implementar medidas orientadas la satisfacer los reclamos de “seguridad” de algunos sectores de la sociedad. Entre los más relevantes está el reencuadramiento del sistema de remises y el cierre de los boliches bailables, drugstores y kioscos a las 4 de la mañana. Esta última medida bajo el pretexto de que la inseguridad es subproducto del “descontrol” de la juventud y deben tomarse medidas que pongan “límites”. Se trata de una medida represiva que culpabiliza a la juventud de los problemas que acarrea este sistema social podrido. Además, en el crimen de Paulina saltó la ficha por la complicidad de la mafia policial, de los remises (el que trasladó a la joven habría sido manejado por un policía), de la justicia y el gobierno. El día anterior a una interpelación al nuevo ministro de seguridad ciudadana (en reemplazo del ex bussista Baillo) la policía arremetió contra una movilización de desocupados en clara señal al “poder político” que tenga cuidado en revisar en profundidad el accionar de dicha fuerza.
Gracias a esta nueva ola reaccionaria que impulsa el gobierno (a pesar que el ex funcionario y padre de la joven –Alberto Lebbos– se pronunció en contra de toda medida que limite las libertades democráticas), el ya célebre ingeniero Blumberg se sintió a gusto de venir a marchar y entrevistarse con el gobernador, para ver en que puede colaborar para la implementación de las políticas de mano dura que no hacen otra cosa que fortalecer a las mafias policiales.
Estas medidas de represión a la juventud empezaron a ser respondidas en movilizaciones a la plaza Independencia a la hora del “toque de queda” en la que se cantó la conocida canción de Kapanga… Se te nota fachistoide con olor a represión… general sin uniforme ¿Por qué voy a dormir yo? Andate a dormir vos… (Canción en alusión a las medidas que había dictado Duhalde cuando era gobernador de BS. AS.). En la madrugada del domingo 21, la policía arremetió contra los jóvenes descontentos que habían concentrado nuevamente en la Plaza Independencia, con un saldo de más de 15 detenidos. Tenemos que profundizar la organización y movilización de la juventud para enfrentar la política represiva de este gobierno.