logo PTS

Mujer

Suplemento Especial de Pan y Rosas para el XX Encuentro Nacional de Mujeres

¡Ni una muerta más por aborto clandestino!

6 de octubre 2005

El gobierno de K: mucho ruido y pocas nueces...
Durante este año, el debate sobre aborto se puso en primera plana con el affaire «Ginés / Baseotto», a raíz de las declaraciones del ministro a favor de la despenalización y de la afirmación de Baseotto de que al ministro había que colgarle una soga al cuello y tirarlo al mar. Pan y Rosas señaló en su momento que, más allá de frases altisonantes de algún ministro, el gobierno de K mantiene un pacto de convivencia entre la Iglesia y el Estado y dejó siempre claro su postura de rechazo al aborto. Incluso, Cristina K tuvo el “buen tino” de asegurar “no soy progre, soy peronista”, cuando le preguntaron si durante la gestión de su marido se iba a despenalizar el aborto en Argentina.

"Terrorismo sanitario" es que sigan muriendo mujeres por aborto clandestino
En los últimos meses hemos visto a las enfermeras del Garrahan luchar por sus derechos, mientras el «progre» de Ginés González García, se dedicó a acusarlas de «terroristas sanitarios».
Después nos viene a hablar de la despenalización del aborto... ¡Si hasta incluso, cínicamente, firmó el petitorio por el aborto legal! ¿De qué «despenalización» habla este ministro cuando en los hospitales no hay insumos, los edificios están en ruinas y las trabajadoras y trabajadores deben atender con salarios bajísimos, jornadas extenuantes y escasez de personal? Ya quedó claro compañeras. El gobierno de Kirchner destina millones de pesos para pagar la deuda externa y al FMI, y para proteger al asesino de Bush durante su venida a Mar del Plata, pero mantiene en colapso el sistema de salud y sostiene sus vínculos con la curia manteniendo la ilegalidad del aborto. Como contrapartida, cuando las mujeres llegamos a los hospitales con hemorragias, perforaciones uterinas e infecciones producidas por los abortos clandestinos, son las trabajadoras las que hacen lo imposible por salvarnos la vida, poniendo en riesgo incluso su propio puesto de trabajo.
Hoy, a más de cuatro meses de campaña, desde la agrupación Pan y Rosas insistimos en que para conquistar nuestros derechos como mujeres explotadas y oprimidas, tenemos que desarrollar un gran movimiento de lucha con una política independiente del Estado, el gobierno y todos los partidos que defienden a este régimen de hambre y entrega que sostiene a la Iglesia reaccionaria. En este camino, nuestros mejores aliados son las/os trabajadoras/es del Garrahan y de otros hospitales, las/os docentes y no docentes, los/as obreros/as de Zanon, de ex LAFSA, del Astillero Río Santiago, los/as desocupados, las mujeres y los/as estudiantes que salen a luchar.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: