Tanto en las autopartistas como en las terminales automotrices pasa lo mismo: en los últimos años los ritmos de trabajo se incrementaron fuertemente, y te llevan a que te lesiones las manos, las cervicales, tengas hernias de disco, lumbalgias, todas enfermedades profesionales. Hace 7 u 8 años eran menores los ritmos, y también las lesiones.
En las automotrices hay muchísimas modalidades de contratos temporales, que el SMATA que es oficialista permite que pasen, como los contratos extendidos en VW.
Las empresas aumentan la producción y ganan millones, y a nosotros el salario nos rinde cada vez menos por el impuesto a las ganancias y por la inflación.
Hasta el 2009 cuando estalla la crisis se venía recuperando el salario, pero a partir de la crisis empezó a irnos para atrás. Trabajamos más, se produce más, aumentaron las enfermedades y la explotación y nuestro salario real va para abajo. No tenemos nada que agradecer: a los que les fue bien en esta década es a los empresarios.
Hoy el SMATA está aliado al gobierno y las empresas, y su rol es no permitir que los trabajadores nos organicemos y al que quiere levantar la cabeza se la cortan. Hoy en Lear esto cambió porque estamos organizados, pero años atrás la burocracia armaba listas para despedir.
Rubén Matu, delegado de la comisión interna de LEAR