La provincia de Jujuy se encuentra desde el inicio del verano con la diaria noticia de que los casos de Dengue aumentan sin parar. Aunque el Gobierno intente ocultarlos, los casos llegan a más de 650 y se habla de incremento de los mismos. Además que se presume de 5 a 10 infectados por cada caso que se diagnostica según proyecta la Organización Mundial de la Salud.

El dengue: ¿UNA SORPRESA?

En la Argentina a partir de los 80´ aparecen en Salta los primeros casos de dengue y en Jujuy desde el 94´. Esta y otras tantas enfermedades relacionadas con la pobreza como la Tuberculosis, el Paludismo, el Chagas, la Leismaniasis, la Rabia, etc. no son ninguna sorpresa ni novedad para las provincias del Norte. Pero todas estas enfermedades son prevenibles y tienen a la pobreza como causa elemental.
El mosquito Aedes Aegypti, también se encuentra en el país hace más de 30 años y su distribución crece año a año. Este mosquito al cual se lo trata de erradicar a duras penas; es quien “trasmite el dengue, pero no quien lo produce”.

En provincias como Jujuy, el dengue esta producido por la brecha cada vez mas profunda entre quienes más ganan y los que menos tienen. Y esto podemos evidenciarlo cuando las zonas más afectadas de la provincia son aquellas donde predomina el monocultivo y el trabajo precario.

La zona de valles y yungas son tierra de cañaverales y tabacales, estos dos sectores de la economía concentran el 50% de lo que se produce en Jujuy. En estas zonas, los trabajadores y el pueblo pobre, se ve obligado a vivir en asentamientos precarios -entre otros males- almacenamiento domiciliario de agua, caños comunitarios y en muchos casos carentes de agua potable, ineficiente evacuación de líquidos fluviales, incorrecta eliminación de residuos, hacinamiento y hospitales públicos sin presupuestos que no llegan a atender las necesidades sanitarias ni tratamientos de complejos a la población que acude. Todas estas condiciones ampliamente conocidas atentan contra la salud de cualquier ser vivo. Por todo esto, la presencia de esta enfermedad no es ninguna novedad.

Dengue para muchos y millones para pocos

La contratara de esta realidad es que los monopolios como el que dirige Pedro Blaquier en Ledesma SAAI o el negociado de los empresarios del tabaco, reciben subsidios millonarios. Por ejemplo para el Fondo Especial del Tabaco, se calcula la cifra de 200 millones mas este año y 186 millones mas en el 2010, cuando el presupuesto en Salud es de cerca de 387.0490440 pesos o sea una relación de 630 pesos/habitantes, sí leyó bien.

Este presupuesto miserable deja al Sistema Sanitario de la provincia muy por debajo de la posibilidad de resolver una epidemia que puede volverse explosiva. En nuestra provincia y en las zonas de las Yungas la realidad choca con la falta de laboratorio local y demora en los resultados. Este problema en particular se ha planteado a las autoridades locales hace más de 5 años, la respuesta seguimos esperándola.

El Dengue se cuenta junto con el Cólera, Fiebre Amarilla, Fiebre Hemorrágica como aquellas enfermedades capaces de producir pandemias, son enfermedades de gran transmisibilidad y mucho desplazamiento geográfico, contando las victimas por miles, pero también son enfermedades altamente prevenibles.

“Enfermedades de la pobreza” se las suele nombrar, y en realidad son aquellas que nos muestran las contradicciones de un sistema pensado para unos pocos, no para las grandes mayorías populares que deben exponerse a morir por causas que se conocen hace siglos y además todas, totalmente evitables.

Gobiernos SIN PLAN

Que las condiciones ambientales y de vector (o sea del Agente Transmisor) estaban dadas para brotes epidémicos se sabe hace años, que los casos van en aumento se observa desde hace más de una década y la indiferencia de los gobierno hacia esto, es conocido por todos. La solución esta lejos de ser implantada e incluso revertida por el gobiernos nacional y provincial.

Oficialmente, la esperanza hoy en que esta epidemia termine se basa en la pronta llegada del invierno ¿Pero acaso no todos conocemos que estos monopolios cuentan con mediadas como misiles antitormentas y rompehielos para crear condiciones ambientales favorables para sus cultivos? ¿No sabemos todos que la intervención de estos monopolios en el medio ambiente, procuran alargar el verano hasta la llegada del tiempo de cosecha, desequilibrando el natural ciclo ambiental y provocando la llegada de fuertes lluvias cuando a conveniencia de los cultivos ya es tiempo de la cosecha?

Un gobierno que se jacta de que no dejara de pagar la deuda externa, que avala y es cómplice de las condiciones de vida de miles de trabajadores pobres; que gobierna favoreciendo a sus amigos empresarios y la ganancia millonaria que estos se procuran a costa de sueldos de hambre, tarifazos y despidos a los trabajadores queriendo hacer pagar la crisis que ellos mismos generaron al pueblo pobre; y que pretende mantenerse en el gobierno aplicando ajustes a la salud, educación y vivienda, será incapaz de resolver las condiciones que generan la presencia de esta enfermedad.

Una salida ante el dengue y la pobreza

Desde el PTS hacemos responsables al Gobierno Nacional y Provincial por las muertes por Dengue. Necesitamos organizarnos desde los barrios junto a los trabajadores ocupados y desocupados y pelear por la a distribución gratuita de repelentes y fumigaciones en las localidades que se encuentran en riesgo, hasta conquistar un plan de obras públicas bajo control de trabajadores y vecinos que resuelva el manejo seguro de residuos domésticos e líquidos fluviales dentro de las barriadas populares y genere trabajo genuino.

Para financiar este plan ¡la plata está! Basta de subsidios y concesiones a las empresas privadas e impuestos progresivos y retroactivos al negociado del tabaco, Ledesma y las mineras que casi no tributan en la provincia ganando millones. Estos recursos junto con la expropiación de los terratenientes, el no pago de la deuda externa, permitirán obtener plata para triplicar el presupuesto de salud, educación y vivienda, entre otros.