Al cierre de esta edición, los trabajadores del Sindicato del Petróleo y Gas privado de Neuquén y Río Negro, y del Sindicato del Personal Jerárquico de Petróleo y Gas privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa comenzaban un paro por 25 horas. Concluidas las elecciones nacionales del 28 de junio y las elecciones internas del MPN del 5 de julio, las empresas petroleras anunciaron despidos y suspensiones masivas, lo que desató la bronca de los trabajadores petroleros, que ya no pudo ser contenida por la burocracia del Sindicato. Desde el lunes los trabajadores comenzaron a movilizarse en ciudades como Cutral Có y Rincón de los Sauces, exigiendo a los delegados que se convoque al paro para frenar los despidos.
Reproducimos el volante de los petroleros del PTS repartido estos días entre los trabajadores.
Que la crisis la paguen las petroleras
La crisis económica internacional se hace sentir con más fuerza en nuestro país y en la región. Ante esto las patronales siempre la quieren descargar sobre nuestras espaldas, los trabajadores y el pueblo. Las operadoras como Repsol-YPF que durante décadas amasaron fortunas y las siguen amasando, nos quieren hacer creer que están en crisis, cuando hoy se están llevando 9 millones de pesos por día, cuando ya aumentaron las naftas, y todos los productos de la canasta familiar siguen aumentando. En Rincón de los Sauces ya se declaró la emergencia económica y laboral, como señala el Diario de Rincón de los Sauces (más allá del intento de deslindar las responsabilidades del gobierno municipal): “Ante este panorama, sumado a que las medidas económicas de carácter nacional y provincial en pos de reactivar la industria del petróleo se ven dilatadas con el paso del tiempo, el municipio no tiene más remedio que dictar la emergencia económica y laboral, ya que las respuestas a los conflictos sociales y la perdida masiva de los puestos de trabajo exceden a su voluntad, por tratarse de variables macroeconómicas mundiales”. (Diario de Rincón).
Por la creciente tensión, obviamente los trabajadores petroleros ya estamos hartos de tanto engaño y manoseo. Desde nuestro sindicato se nos prometió que no se suspendería a nadie, y se suspendió, que no despedirían a nadie, y se despidió. Tenemos que exigir que no se dilate más, que se pongan a la cabeza de un plan de lucha para torcerles el brazo a las empresas petroleras.
Uno de los primeros puntos es la reincorporación de todos los despedidos y los suspendidos creando un turno más para que todos volvamos al trabajo, con el mismo salario y todos los beneficios.
Se nos dijo que si las empresas no querían invertir en el país. Entonces que se vayan y se nacionalicen. La expropiación sin pago y la renacionalización del petróleo y el gas controlado por los trabajadores están a la orden del día.
Hay que empezar con medidas de fuerza serias: el paro, la toma y el corte, decidiendo todo en asambleas. Con el apoyo de nuestras familias, los trabajadores y la comunidad, podemos dar vuelta esta situación; la crisis la tienen que pagar los capitalistas.
Tenemos la suficiente fuerza para pasar a la ofensiva, lo demostramos en la concentración del 23 de abril en Neuquén Capital; lo estamos demostrando con los distintos cortes, empezamos con algunas tomas de distintas bases. Hay que profundizar la lucha, que tiene que estar a la altura de las circunstancias.
El paro que se decretó es porque en las bases estamos cansados de tanto chamuyo y dilatación. Tenemos que organizarnos en todas las empresas porque en esta lucha tenemos que ser contundentes para imponer todas nuestras demandas e impedir que vuelvan a levantar el paro con las manos vacías.
Trabajadores petroleros del PTS
Prensa
