logo PTS

Editorial

Plebiscito General

La necesidad aguza el ingenio y el kirchnerismo hace esfuerzos denodados por subsistir. Primero fue el adelanto de las elecciones, luego, el aprovechamiento de la muerte de Alfonsín para levantar a la UCR e intentar polarizar con la oposición más conveniente, y ahora la nueva maniobra del gobierno es a todo o nada.

Manolo Romano y Ruth Werner

9 de abril 2009

La necesidad aguza el ingenio y el kirchnerismo hace esfuerzos denodados por subsistir. Primero fue el adelanto de las elecciones, luego, el aprovechamiento de la muerte de Alfonsín para levantar a la UCR e intentar polarizar con la oposición más conveniente, y ahora la nueva maniobra del gobierno es a todo o nada. Scioli junto a Kirchner a la cabeza de la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires y, tras él, la postulación de los intendentes peronistas en ejercicio en el conurbano al frente de las listas a concejales de sus distritos. Esto es plebiscitar al gobernador Scioli y a los mini-gobernadores del conurbano que, al tener que exponerse como candidatos, están obligados a mantenerse en la línea oficial y no jugar a dos puntas con el peronismo disidente de De Narváez-Solá- Rucci. La táctica se extendería a los gobernadores K, como Capitanich de Chaco, Gioja de San Juan, Peralta de Santa Cruz, Urtubey de Salta o Insfrán de Formosa, para que se postulen en sus provincias llevando hasta el final el mecanismo plebiscitario a nivel nacional.

Las versiones indican que el gobernador Scioli lo planteó a 19 intendentes del conurbano en una reunión en la Municipalidad de Lanús: “Todos tenemos que mostrarle a la sociedad que estamos comprometidos en un mismo proyecto, por eso tenemos que poner el cuerpo y el nombre y el apellido”. Ningún opositor “republicano” puede argumentar muy sólidamente favor de la “institucionalidad” cuando también Gabriela Michetti, elegida como vice jefa porteña por el “voto popular”, se postula ahora en las listas legislativas del PRO. "Así como Solá no renunció a la banca ni Michetti tampoco no hay que poner un estándar para el que es oficialismo y el que es oposición. Tiene que medirse por igual a todos". Sergio Massa lo dice con conocimiento de causa: elegido como intendente de Tigre, pidió licencia para ocupar un cargo en el ejecutivo, y ahora se presentaría como primer concejal en el distrito.

Todos estos movimientos buscan un solo objetivo: tratar de blindar políticamente a un gobierno muy debilitado antes que la crisis capitalista golpee de lleno y se lo lleve puesto. Pero todas los esfuerzos serán de corto vuelo ante la magnitud de la crisis histórica que comenzó en el capitalismo mundial y que, indefectiblemente, se hará sentir con más fuerza en la Argentina. La actual situación de “La Provincia” donde se jugarán la principal batalla electoral ya la preanuncia: con un presupuesto de $ 53.000 millones, se prevé un rojo de $ 2050 millones para este año, que se suman a vencimientos de deuda por $ 2900 millones. Los magros aumentos otorgados a docentes y el mísero 8 % ofrecido a los estatales demandarán otros $ 2000 millones, no previstos en el presupuesto, considerando, además, otros $ 2000 millones que se calculan de caída de la recaudación. En fin, hay quienes estiman que la provincia terminará el 2009 con una necesidad de financiamiento de alrededor de 12 mil millones de pesos. “El mejor candidato” como lo llamó Kirchner acaba de resolver la jubilación anticipada de 10 mil estatales como anticipo pre-electoral del ajuste.

Ante la candidatura del gobernador, que le suma votos por derecha al oficialismo, Duhalde respondió, de contragolpe, que los Kirchner “quieren sacarse a Scioli de encima”. Sin embargo, la situación fiscal de la provincia hace pensar que, más allá que la táctica electoral les resulte exitosa, Scioli puede terminar haciendo la “Gran Ruckauf” y no volver al cargo de gobernador dejándole el muerto al vice Balestrini. De todas formas, por ahora la cuestión es de conveniencia mutua: “Está en juego el modelo, y tenemos que mantener la mayoría parlamentaria”, como repiten ministros y funcionarios.

La clase media no va al paraíso

En el terreno de los opositores, la emergencia de las clases medias, desde las manifestaciones masivas del 2008 tras la lucha por “la rentabilidad del campo” hasta las demostraciones en las exequias de Alfonsín, ha llevado a los candidatos a la pesca de este electorado anti-kirchnerista. La reciente separación de Schiaretti de Córdoba del armado electoral de los Kirchner es otra muestra más de la debilidad en que se encuentra el oficialismo. Pero más importante es el tipo de declaración programática con que el gobernador defendió la designación del ex - Defensor del pueblo, Guillermo Mondino –que apoyó claramente a la Mesa de Enlace en la pulseada con el gobierno-, en las listas del PJ cordobés. “Para ser candidatos del peronismo de Córdoba hay que defender Córdoba, hay que defender el campo, pedir la baja de las retenciones, defender la modificación de la ley de coparticipación federal y defender el trabajo cordobés en el Congreso”. Schiaretti, que disputa por estos mismos “valores republicanos” con Luis Juez en el electorado provincial, declara esto justo cuando “otra Córdoba”, la de los obreros automotrices, sufren la impunidad con que las multinacionales, como la italiana IVECO, despide trabajadores y a sus delegados combativos en sus plantas.

Esta ubicación política, al gusto de la “opinión pública” moldeada por los medios masivos no es privativa del peronismo sojero, ni siquiera de Posse, el intendente de San Isidro, ex radical K y hoy aliado de Cobos y Carrió, que llegó al colmo de amurallar a los ricos y famosos del barrio La Horqueta contra los “delincuentes de las villas”, apoyado por los sectores medios derechizados que lo justifican tras el reclamo de “seguridad”. Todos, de un extremo al otro del arco político opositor, plantean programas que caigan bien a sus oídos, desde la centroderecha de radicales y cívicos de Carrió hasta la centroizquierda ‘nac and pop’ de Pino Solanas para los más progresistas (incluso en la misma izquierda se utilizan fórmulas centro-trotskistas como la de construir “alternativas” y coaliciones “anticapitalistas” sin definir su carácter de clase). Pero la clase media también será golpeada por la crisis y a sus sectores más bajos los partidos capitalistas sólo le ofrecerán, de nuevo como en el 2001, la bancarrota y la confiscación. La única perspectiva realista es la revolucionaria: un partido de la clase trabajadora que ofrezca a millones una alianza obrera y popular para que la crisis la paguen los capitalistas.

Hay que romper con “toda una línea de conducta”

“El peronismo no puede perder su línea de conducta. No podemos esperar que el peronismo se pase a la derecha. Si se pasara a la derecha, estaríamos listos”, dijo el jefe de la CGT, en oposición a “Momo” Venegas de las huestes de Barrionuevo y Duhalde que va en las listas del “peronismo disidente”. Lo dice mientras saluda la candidatura del ex menemista Scioli: “estamos listos”. En realidad, mientras sindicatos de la CGT como el SMATA de Córdoba juegan directamente un rol de rompehuelgas y de persecución a los delegados combativos, Moyano busca cubrirle el flanco izquierdo al gobierno. El diputado y abogado cegetista Héctor Recalde alerta que “hay 38 mil trabajadores que cobran parte de sus salarios por subsidios del Estado y sabemos que esta situación no se va a poder sostener mucho tiempo más. Se podría financiar entonces con aportes de las empresas que más ganancias obtuvieron”. Para ello llegan a hablar de un proyecto de ley (otro más y van...) para crear un nuevo impuesto a las patronales que obtuvieron ganancias superiores al 20% y con esa recaudación crear “un fondo asistencial para pagar parte de los sueldos del personal de empresas en situación de crisis, de forma de garantizar la estabilidad laboral”. Creer que esto se puede lograr con el concurso oficial y sin lucha es una verdadera utopía. Significaría, por ejemplo, gravar al banquero K Jorge Brito que al frente del Banco Macro, obtuvo $475 millones en el 2008, un crecimiento del 45% en sus ganancias. ¿A quién quiere engañar la CGT con que los Kirchner les hagan desembolsar algo a los Rocca de Techint que en Siderar obtuvieron un 85% más de ganancias en el 2008? La realidad es que los dirigentes de la UOM acaban de acordar con el Ministro Tomada y los empresarios de la industria electrónica de Tierra del Fuego suspensiones con una rebaja del 25% de los salarios “para garantizar el empleo” y beneficios impositivos para los capitalistas.

Por su parte el reciente Congreso Nacional de la CTA ha convocado a una “jornada nacional” para el 22 de abril “para que la crisis no la paguen los trabajadores”. Una de sus demandas es la “prohibición de los despidos por 180 días”, pero el reclamo no es acompañado con el llamado a un paro nacional unificado ni un plan de lucha para lograrlo.
Mientras la conducción de la CGT está emblocada con los Kirchner, la dirección de la CTA mantiene una componenda entre un ala pro-oficialista de Yasky y una pro-campo de De Gennaro que fogonean sendas variantes de centroizquierda; los primeros con el intendente de Morón Sabatella y los otros con Lozano y Pino Solanas. ¿Cómo van a impedir “que la crisis no la paguen los trabajadores” si apoyan políticas auxiliares de uno u otro bloque de los capitalistas?

Hay que romper con esta “línea de conducta” de los dirigentes sindicales que ponen a las organizaciones de lucha detrás de la conciliación de clases.

El PTS impulsa en las organizaciones de base y combativas del movimiento obrero el trabajo en común por la exigencia a los sindicatos de la CGT y la CTA para que rompan su subordinación al gobierno y los opositores patronales, y convoquen a un paro unificado y un plan de lucha nacional por la defensa del empleo y el salario. Junto a ello, llamamos la atención a todos los luchadores que comienzan a foguearse en la resistencia a los despidos y en los procesos de reorganización sindical sobre la necesidad de dar una respuesta frente a los preparativos y maniobras con que los partidos de la clase dominante intentan recomponerse para descargar la crisis sobre los trabajadores. Es necesario abrir un amplio debate en nuestras organizaciones sobre la necesidad de oponerles un programa y un partido propio para luchar por una salida y un gobierno de la clase trabajadora.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: