Este viernes 28 se realiza en la Plaza Congreso una jornada de lucha por la expropiación del Hotel Bauen y Cerámicas Zanon, y en defensa de todas las fábricas recuperadas.

Un puño sobresale en el cerámico que hicieron los obreros de Zanon para la jornada de lucha de esta semana. Un puño firme. No puede ser de otra manera, si se trata de exigir la expropiación de la fábrica, del Hotel Bauen y el resto de las empresas recuperadas. Ese cerámico, en pequeño, expresa no sólo por lo que luchan, sino lo que producen los trabajadores que se sacaron de encima a los patrones.

Es que hoy las dos empresas siguen siendo atacadas. Como plantean los compañeros de Zanon al gobierno: “hasta el día de hoy no hemos tenido respuesta, y con ataques sistemáticos a nuestras fuentes de trabajo, con nuevas ordenes de desalojos como las que sufrieron los compañeros del Bauen y otras fábricas. Queda en evidencia que este gobierno no ha dado respuesta a nuestros conflictos”. Es así. El gobierno ‘progresista’ de Kirchner prometió soluciones que nunca hubo. Ni a Zanon ni a la mayoría de las empresas recuperadas. En el presupuesto que envió esta semana al Congreso, habrá 8720 millones de subsidios directos a empresas privadas, y 6200 millones de manera indirecta. Para las fábricas autogestionadas, el gobierno nacional sólo creó en su momento un fondo de 6 millones de pesos. En la Ciudad, Telerman no reglamentó la ley de expropiaciones ni puso la plata para que las mismas queden firmes. Por eso, también van a ser de la partida trabajadores de Brukman y otras empresas de la Capital.

En la justicia está el otro frente de conflicto. El Bauen enfrenta el pedido de desalojo de la antigua patronal, y Zanon una embestida de los acreedores para terminar con la cooperativa que han creado, Fasinpat.
Por eso, las asambleas discutieron esta acción común. “Tomamos la decisión de realizar una feria frente al Congreso Nacional el viernes 28 de septiembre a partir de las 10 hs, para mostrarle a la comunidad el trabajo que hemos realizado a lo largo de estos años y volver a exigir al gobierno una ley Nacional de expropiación para todas las fábricas y empresas recuperadas”. Van a estar los obreros sin patrón junto a artistas solidarios, organizaciones de desocupados y partidos de izquierda.

Hay que apoyarlos. El fenómeno de la ocupación de fábricas ha sido uno de los más importantes que ha dado la clase obrera en los últimos años. Ante la enorme potencialidad que encarnaron, el régimen se empeña en lograr la ‘normalización capitalista’.

La jornada servirá no sólo para denunciar los ataques y exigir la expropiación de todas las fábricas, sino para discutir entre los compañeros presentes como organizarse para conquistar los reclamos pendientes: subsidios para la producción, garantía salarial a cargo del Estado, beneficios sociales para todos los trabajadores (obra social, jubilación). Un programa para organizarse de manera independiente del Estado, para defender lo logrado hasta ahora y contagiar a los trabajadores de las empresas que cierren y despidan.

L.A.