A dos semanas de conflicto, los obreros del La Esperanza siguen con el corte en la ruta 34 a las afueras de la localidad de San Pedro de Jujuy, en reclamo de que se cumplan las paritarias, dictadas por la Nación el año pasado para todo el sector azucarero y que la actual Sindicatura al frente del Ingenio, no cumple.
El reclamo tiene vieja data. A fines del año pasado los trabajadores del Ingenio tomaron la planta. Privilegiando el diálogo y a la espera de una decisión favorable de la Jueza que lleva la quiebra del Ingenio y de los funcionarios, se levantó la medida. Ahora, parece que la paciencia de los trabajadores se acabó y las promesas y compromisos hechos por los funcionarios y la justicia se muestran como viles mentiras. Por eso los trabajadores vuelven a la lucha en reclamo del aumento salarial que rondaría un 30% del básico que decretó la Nación y que rige desde un tiempo atrás para todo el sector azucarero, beneficio otorgado por la gran venta en el sector y los bajos precios del azúcar para la exportación registrados después de la devaluación.
Esta exigencia es una necesidad urgente teniendo en cuenta que los salarios de los obreros se mantienen en los niveles más bajos en toda la industria. Salarios miserables que había impuesto la antigua patronal. Sólo para dar un ejemplo, en la categoría 1° el básico es de $ 170.
Por su parte los síndicos del Ingenio puestos por el gobierno, actúan como cualquier patrón explotador. Ellos no dan brazo a torcer al más mínimo reclamo. Así es que justifica la no aplicación de las paritarias en el Ingenio por estar éste en proceso de quiebra. Similar argumento es el que utiliza el “Sindicato oficial del Ingenio” dirigido por el viejo traidor Farfán y la CTA, para dividir a los trabajadores del campo y la planta industrial, aceptando unas monedas en negro.
Pero el proceso de quiebra no es un fundamento válido pues la fábrica produce y las ganancias han aumentado; así lo entienden los trabajadores, que en la última zafra superaron los 60 millones de pesos de ganancia. Plata que no se sabe a dónde va a parar.
Por eso la zafra que tenía que empezar el martes 17 se suspendió por los reclamos de los trabajadores que organizados en base a su asamblea de fábrica, decidieron comenzar primero con los paros de brazos caídos y que luego trasladaron la protesta a la ruta a la espera de una respuesta de la justicia y los funcionarios. Aunque son aproximadamente unos 400 obreros de los casi 2000 que hay en el Ingenio -en su mayoría de planta industrial- los que participan activamente en las medidas, es suficiente para paralizar toda la producción.
Ahora la justicia y los Síndicos pretenden amedrentar a los trabajadores con cartas documentos, intimándolos a volver al trabajo, pues dicen que las medidas de fuerza son ilegales por no estar avaladas por la burocracia traidora del SOEA-CTA; incluso ayer martes 24/6 llegaron a la provincia.