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Por un ferrocarril administrado por sus trabajadores

Los ferroviarios no somos los responsables del pésimo servicio

Por un ferrocarril administrado por sus trabajadores

A raíz de los hechos de la semana pasada en Constitución, y en medio de una opaca campaña electoral, el gobierno K dio un golpe de timón en su política hacia los ferrocarriles: le quitó la concesión del Roca y Belgrano Sur a Sergio Taselli. ¿Acaso los ferrocarriles vuelven a ser estatales?

24 de mayo 2007

Desde la época de Frondizi los distintos gobiernos sean democráticos o militares, con el cuento de las pérdidas, realizaron muy pocas inversiones y tuvieron una política de achicamiento sistemático. Esto da un salto con las privatizaciones –concesiones en el caso del ferrocarril– de Menem luego de la derrota de la lucha de los ferroviarios en los ‘90. Significó que 90.000 ferroviarios quedaran en la calle; se pasó de 37.000 km a 7.000 km de vías (y en estado deplorable); 650 pueblos fantasma y regiones aisladas y remate de gran parte del mobiliario y talleres, política continuada por los gobiernos de la Alianza con De la Rúa , o el PJ con Duhalde y luego Kirchner.

Pero los que siempre lo sostuvieron (aun en sus peores momentos como ahora) fueron sus trabajadores. Sin embargo, los ferroviarios nunca tuvimos la oportunidad de gestionar el ferrocarril. ¿Por qué?

Un Estado “ciego” para controlar a los vaciadores

Con su discurso en Quilmes, Kirchner intentó despegarse de las privatizaciones : “vienen de la época menemista”–dijo. Acto seguido afirmó que “reestatizamos el Roca igual que Aguas Argentinas y el Correo”. Esto es una gran mentira. Mientras estas últimas están bajo la órbita estatal, la línea Roca será gerenciada por la UGOFE (Unión de Gestión Operativa Ferroviaria) un consorcio de empresas que desde mediados del 2004 viene operando el San Martín y que integran TBA (líneas Mitre y Sarmiento), Metrovías (subtes y línea Urquiza) y Ferrovías (Belgrano Norte). Los mismos que se vienen beneficiando con los millonarios subsidios que otorga el Estado. ¡Los mismos que, como en el caso de TBA, no invierten un centavo y provocan accidentes y descarrilamientos a diario!
Parece que K se olvida que mientras Menem y Cavallo remataban las joyas de la abuela, él, siendo gobernador de Santa Cruz hacía lo mismo con YPF. Y las minas de Río Turbio (YCF) se las concesionaba a Sergio Taselli.

En el decreto que lleva su firma, K dice que “Del 100% del parque de locomotoras que se concesionaron a los operadores de la ex línea Roca, éstos hoy sólo presentan el 20%”.

¡Este gobierno después de 4 años de gestión recién “se da cuenta” que Taselli es un vaciador!

¿Dónde estuvo la CNRT estos 4 años de gestión K? Basta de mentiras. El fuego de Constitución fue el verdadero límite que le puso el pueblo trabajador a esta desidia plagada de vaciamiento y muertes de trabajadores. Pero nos quieren volver a engañar.

Que el ferrocarril sea administrado por sus trabajadores y usuarios

Como venimos planteando desde estas páginas, nadie mejor que los ferroviarios conocemos las necesidades imperiosas que tiene el ferrocarril hoy. Sabemos que en el Roca como mínimo y sólo para revertir esta situación hacen faltan 2.000 nuevos puestos de trabajo. Hay que recuperar el material rodante y las vías, para evitar un cromañón ferroviario que provoque una masacre. Hay que realizar importantes inversiones para poder reabrir los talleres y realizar un plan de obras públicas para poner el ferrocarril en el lugar que el pueblo trabajador necesita, brindando un transporte rápido, eficiente, cómodo y seguro.

Pero esto no lo pueden llevar adelante las concesionarias que muestran al desnudo la mentira de la privatización.

¡Hay que reestatizar YA el ferrocarril Roca gestionado por sus trabajadores! Así funcionaría en permanente consulta con comités de usuarios populares que expresen las demandas y necesidades del pueblo trabajador en relación al transporte. Para imponer esta salida de fondo, es necesario que los subsidios que viene otorgando el estado y las inversiones que son necesarias salgan de impuestos progresivos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa, para llevar adelante el imperioso plan de obras publicas que el ferrocarril necesita para brindar el servicio que el pueblo trabajador se merece. Y esto que es urgente para el Roca debe extenderse a toda la red ferroviaria.

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