Hoy, tras seis meses de una larga e histórica lucha, los obreros ajeros han ganado su primer gran batalla contra la patronal agraria esclavista. Los delegados Fabián Bravo y José Soto que venían incansablemente luchando por su reincorporación, han recuperado sus puestos de trabajo en la empresaluego de que la justicia terminara reconociendo como discriminatorios y antisindicales los despidos de los numerosos obreros que mandó a reprimir el empresario Adrián Sánchez.

Fabián ingresó hoy a la empresa con un emotivo saludo de sus compañeros del galpón y de sus compañeras de lucha, las imponentes luchadoras ajeras que se acercaron a la puerta de la empresa para aplaudir este gran triunfo y abrazar a sus compañeros. José se apresta a retomar las tareas junto a sus compañeros del sector en la próxima temporada agrícola cuando haya que volver al corte de los ajos en los inclementes campos de Mendoza.

Esta lucha es histórica. Carlos Erazo cayó en ella bajo el signo de los golpes de la brutal represión policial, dejando en el resto de sus compañeros un “pacto de sangre” para seguir esta lucha hasta el final. Los que siempre guardaron silencio produciendo enormes riquezas de las que no verían ni monedas, aplastados por agotadoras condiciones de explotación y décadas de opresión y oscurantismo. Hoy concentrados en galpones, debaten entre miles como cambiar esta realidad.

En numerosos galpones de la provincia se siguen eligiendo nuevos delegados, hay revueltas, despidos, derrotas, nuevas revueltas. Pero lo que no vuelve es el prolongado silencio que hubo durante décadas, el sometimiento de la voluntad que imponían los “señores” del campo. Los músculos se mueven, la experiencia avanza sumando para sí las enseñanzas aportadas por las luchas hermanas, la conciencia aprende de los errores y el avance del los trabajadores se hace concreto en la práctica. Este primer triunfo es una clara expresión de esto.

En el país, el gobierno lanza constantes ataques al pueblo trabajador y se prepara para descargar los costos del agotamiento de los negocios millonarios de los últimos años, gasta millones en “campañas” contra el trabajo en negro y la explotación, mientras garantiza la impunidad y las ganancias de sus mayores explotadores. Las “entidades” patronales del campo, como la Sociedad Rural y la Federación Agraria, llevan adelante un reaccionario lock out en defensa de la “rentabilidad” de sus negocios basado en el robo de la tierra y el trabajo de sus “esclavillos”. Los trabajadores atacados por ambos bandos, resultan cada vez más perjudicados. Pero esta lucha demuestra en los hechos concretos que los trabajadores no deben intervenir a favor de los oscuros intereses de estos dos bandos capitalistas, deben luchar por sus propias reivindicaciones aprovechando el desgaste de los de arriba para poder avanzar.

El que los obreros de campo grande no apoyaran ni a su patronal agraria ni al gobierno, sino que enfrentaran los ataques de ambos, pudieron clarificar sus fuerzas e inteligencia para imponer sus propias demandas y obtener su primer conquista. Son un verdadero ejemplo de cómo debemos intervenir los trabajadores en esta crisis. Sin apoyar ni a uno ni a otro, sin abstenerse de denunciar a ninguno, luchando por nuestros propios intereses.

Ahora con el impulso de esta gran conquista, los compañeros se proponen extender su organización a miles de obreros del ajo, la aceituna y las demás cosechas donde trabajan los mismos obreros en “cooperativas fraudulentas” que no tienen derecho a organizarse sindicalmente, perseguidos por la patronal con la complicidad del gobierno y la burocracia sindical. Señalaron también que: “esta conquista demostró que, tal como recordaron los compañeros de Mafissa, la única lucha que se pierde es la que se abandona”.

Destacaron el acompañamiento de numerosas organizaciones solidarias que fueron vitales para mantener en pie esta lucha. Agradecieron el apoyo de los abogados del Ceprodh Tomás, Lucas, Checho y Mariano, y Alexis Barraza y su estudio, para obtener esta conquista. Y agradecieron “el aporte fundamental de los compañeros del PTS que se acercaron, acompañaron constantemente y ayudaron a mejorar esta lucha”. Le devolvemos desde aquí nuestro más fuerte abrazo y felicitaciones para todos los compañeros cuyo ejemplo está inspirando una nueva generación de trabajadores y militantes obreros en la provincia.