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Editorial

¿Quien paga la crisis capitalista?

La mas patética muestra de que el gobierno de Cristina está al garete, es que ante el cisma en la economía internacional, vuelven a esgrimir la teoría del “desacople” y presentan como una virtud del “modelo” lo que hasta hace una semana plantearon como el gran problema: la marginación de Argentina del “mercado de capitales”.

Comité de Redacción

18 de septiembre 2008

La mas patética muestra de que el gobierno de Cristina está al garete, es que ante el cisma en la economía internacional, vuelven a esgrimir la teoría del “desacople” y presentan como una virtud del “modelo” lo que hasta hace una semana plantearon como el gran problema: la marginación de Argentina del “mercado de capitales”. Quince días después de haber anunciado pomposamente el pago al Club de París para “facilitar el acceso al crédito externo” que financie a los empresarios; el ministro de Economía Carlos Fernández, recuperó el habla para decir que “en los 90, todo dependía del ingreso de capitales y del endeudamiento externo”, pero a partir de 2003 “cambió el esquema económico y la tasa de crecimiento del PBI promedió el 8% anual”. El derrumbe de los bancos en EE.UU. acaba de liquidar toda posibilidad de acceso al crédito internacional y el intento del gobierno de Cristina Fernández de girar hacia el capital financiero ha sido un paso en falso. La apuesta del gobierno parece quedar en el “acople” con la pujante economía de Brasil, justo en el momento en que allí se produce una millonaria fuga de capitales que muestra la dependencia que vino sosteniendo el Partido de Trabajadores de Lula con el capital financiero. Y el “coloso regional” que ayer pedía que bajen todas las barreras comerciales para poder exportar los productos brasileros hoy está chocando con la inminente amenaza de una recesión en EE.UU y Europa, y de una desaceleración del crecimiento en China. Esto no solamente redundará en un retraimiento de las exportaciones nacionales a Brasil, sino en el vuelco de mayores exportaciones brasileras sobre la Argentina ante lo que los industriales de la UIA ya están pidiendo medidas proteccionistas.

En las crisis capitalistas que sufrimos en Argentina en 1989 y 2001, los trabajadores y el pueblo fuimos los grandes perdedores. En la primera, la clase empresaria salió de la hiperinflación de Alfonsín con la estabilidad monetaria, las privatizaciones y los despidos en masa de Menem. Y a la hiperdesocupación que ellos habían creado y que le estalló a De la Rúa, respondieron en el 2002 con la devaluación de Duhalde y los Kirchner para “crear trabajo” con bajos salarios y empleo en negro. Ante el escenario que se viene, los banqueros y las empresas privatizadas reclaman “ahorrar gastos” ante la crisis con un ajuste del presupuesto del Estado en salarios, salud y educación, y aumentar las tarifas de los servicios públicos y el transporte. Otro sector de la clase empresaria, tanto de la industria como del campo, propone una nueva devaluación del peso para hacer “más competitivos” nuestros bajos salarios.

Es todo lo que tiene para ofrecer la Argentina de los patrones. La UIA está por presentar a la presidenta un “pliego de reclamos” que pide atar los “aumentos de salarios acordes al incremento de la productividad”, lo que en momentos de parate de la inversión sólo puede significar mayores ritmos de trabajo y condiciones más precarias de empleo, y “paritarias bi-anuales”, es decir congelar los sueldos por dos años. Este es el “capitalismo productivo” que ensalza Cristina en las tribunas. El Centro de Estudios de la UIA advierte en un informe que “si se excluyen las ramas automotriz y de metales básicos (acero y aluminio) del sector fabril, éste creció en los primeros siete meses del año sólo 1,9 por ciento”. En la perspectiva de la crisis internacional, sólo los geniales estadistas oficiales se animan a pronosticar, como en el proyecto de Presupuesto 2009 enviado al Congreso, que el crecimiento del PBI será del 4% (lo que ya sería una desaceleración a la mitad del crecimiento actual) y la inflación solo del 8% anual.

Estrechar las filas de las organizaciones combativas
Mientras este es el panorama de pérdida de empleos y caída del salario, Moyano consideró que el aumento del 35% en las asignaciones familiares que otorgó el gobierno “cubre las expectativas de la central obrera”. Y Yasky junto a los dirigentes de la CTA como Wasiejko del Neumático, aceptan los techos salariales para docentes o dejan correr los despidos en Fate, Pirelli y Firestone. Por el contrario a la orientación de las direcciones colaboracionistas de los sindicatos la tarea es unificar a las organizaciones combativas de los trabajadores. Los cuerpos de delegados como el de Subterráneo y de los Ferroviarios, las seccionales sindicales como el SUTNA de San Fernando, el sindicato ceramista de Neuquén y los SUTEBAS opositores, las comisiones internas de la alimentación, las gráficas, las juntas internas de hospitales y reparticiones públicas de ATE como la del Garrahan y el INDEC, necesitan de una corriente de reagrupamiento nacional alternativa a las conducciones burocráticas. Una corriente nacional de delegados y activistas que impulse coordinadoras regionales y la renovación clasista en los sindicatos y sus organizaciones de base para prepararse como alternativa ante la crisis que se viene.

Las medidas que proponemos en respuesta a las principales demandas nacionales sólo pueden ser impuestas con la movilización independiente de los trabajadores y el pueblo. La virulencia de los terratenientes y ricos de Bolivia que se arman para matar campesinos en rechazo a mínimas reformas del gobierno de Evo Morales demuestra que hace falta movilizar una fuerza social y política poderosa para que la crisis la paguen los capitalistas y no, nuevamente, los trabajadores y explotados.


DESDE EL PTS PROPONEMOS

AUMENTO DE EMERGENCIA: 35% PARA TODOS Y ESCALA MÓVIL DE SALARIOS

No a los techos salariales y al congelamiento de las paritarias. Salario mínimo equivalente a la canasta familiar. Reajuste mensual automático según la inflación real. Basta de contratos basura y trabajo en negro: a igual trabajo, igual salario. Derogación de la ley videlista del peón rural. 82 % móvil ya para jubilados y pensionados. Por un INDEC que le diga la verdad al pueblo dirigido por sus trabajadores y técnicos.

OCUPACION Y CONTROL OBRERO DE TODA EMPRESA QUE PRESENTE CRISIS O DESPIDA

Ya en algunas empresas textiles comenzaron los preventivos de crisis, las “restructuraciones” y despidos masivos como vimos en Mafissa de La Plata. Las perspectivas económicas llevarán a multiplicar estos casos en sectores y ramas enteras de la industria. La crisis del 2001 dejó una enseñanza que hoy vive en Cerámica Zanon de Neuquén de cómo enfrentar los quebrantos de los empresarios: la ocupación y puesta en funcionamiento de las empresas por sus propios trabajadores. Por la expropiación definitiva de Zanon y todas las fábricas recuperadas y cooperativas bajo gestión obrera.

NI UN PESO A LOS BANQUEROS Y ESPECULADORES: PLATA PARA EDUCACIÓN, SALUD Y VIVIENDA

El presupuesto 2009 reafirma la voluntad del gobierno de pagar a los usureros internacionales. En cinco años los Kirchner ya pagaron 25 mil millones de dólares a los organismos financieros, más los 6.700 millones que van al Club de París. Y este año desembolsará 4 veces más para la deuda que para la educación, 8 veces más que para la salud y 16 más que para la vivienda. La deuda es una estafa: no hay que pagarla.

PONGAMOS LA RIQUEZA DEL CAMPO AL SERVICIO DEL PUEBLO TRABAJADOR

Los principales 1.000 propietarios tienen 35 millones de hectáreas: expropiación de los terratenientes. Expropiación de las grandes cerealeras y sus puertos privados que lucran con el hambre del pueblo. Nacionalización del comercio exterior: alimentos accesibles para todos.

TRENES Y SUBTES GESTIONADOS POR TRABAJADORES Y PASAJEROS

No a los aumentos de pasajes. Basta de viajar como ganado. Echar a los concesionarios vaciadores sin pagarles un centavo. Expropiación de las redes de carga en manos de las grandes exportadoras. Alto a los negociados como el Tren Bala: por una nueva red ferroviaria nacional al servicio de las necesidades populares.

NACIONALIZAR LOS BANCOS Y LAS AFJP

Hay que responder al proceso de fuga de capitales y crisis bancarias que atraviesa la economía mundial con medidas que impidan una nueva confiscación de los pequeños ahorristas como en el 2001. Hay que sacar de las manos de los bancos los ahorros de los trabajadores depositados en las AFJP, que ya perdieron el 20% de su valor en los que va del año, o usado por el Estado para pagos de la deuda externa. Por una banca estatal única controlada por los trabajadores.

NACIONALIZACION SIN PAGO DEL PETROLEO, EL GAS, LA ENERGIA ELECTRICA Y LA MINERÍ

Repsol y un puñado de empresas controlan los hidrocarburos, saquean nuestros recursos naturales agotando las reservas, mientras 13 millones no tienen acceso al gas natural. Los empresarios de la electricidad reciben subsidios millonarios y encima aumentan las tarifas. Las multinacionales mineras se llevan una renta millonaria con extraordinarias ventajas impositivas destruyendo el medio ambiente: alto a las explotaciones contaminantes. Nacionalización de todos estos recursos claves de la economía nacional sin indemnización y bajo administración directa de sus trabajadores.

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