“Huelguistas argentinos asaltan e incendian empresas españolas”. Así destacaron los diarios españoles la lucha de Puerto Deseado, a la llegada de Cristina Fernández a Madrid.

Hace varias semanas que los trabajadores de la pesca de Puerto Deseado vienen llevando adelante una dura lucha por aumento de salario y peleando contra el “impuesto al trabajo” (impuesto a las ganancias). El viernes 20/7 la bronca de las asambleas llegó a las plantas y las patronales sintieron en carne propia la furia de los trabajadores. Desde Río Gallegos, Antonio Chacón, docente de ADOSAC, nos comenta: “La ruptura del techo salarial del 16% y la combatividad y la unidad con la población son elementos destacados de la lucha abierta”. Los trabajadores rechazan también el convenio firmado por su sindicato central (el SOMU del kirchnerista Omar “Caballo Loco” Suárez); un acuerdo a medida de las pesqueras.

Negocios y poder provincial

A pesar de las denuncias de los medios masivos contra los obreros de la pesca, los trabajadores reclaman un salario acorde a las necesidades obreras en la Patagonia, donde los negociados del gobierno provincial kirchnerista crecen al ritmo de las millonarias ganancias empresarias, tanto como la depredación del mar argentino. “Kirchner comenzó sus negocios en el sur alrededor de la pesca, entregando el mar a las empresas españolas, mayormente. En Puerto Deseado se armó un gran negocio, el intendente y el poder provincial están muy enganchados con las pesqueras y sus comisiones”, cuenta Chacón desde el sur.

Empachados de dólares y pescado

Mientras tanto, aumenta la concentración de la actividad pesquera en grandes empresas, se multiplican los buques factorías y agudizan los problemas ecológicos. Anualmente las empresas pesqueras se llevan de Puerto Deseado más de 100.000 toneladas de pescado (merluza, langostinos, camarones). Esto representa el 20% de la extracción a nivel nacional. Para ilustrar ésta ganancia: la tonelada de merluza se exporta a España a 2.000 dólares y el kilo de langostino a 120 dólares. Un negocio millonario del cual los Kirchner también participan a través de sus amigos, como Fernando Alvarez o abriendo escándalos recordados como los de Conarpesa. No sorprende, pues, que la primera respuesta del gobierno fuese enviar a cientos de gendarmes de los que ya tiene acantonados en la provincia, que el gobernador Peralta contuvo para no tirar más nafta sobre el fuego abierto por los trabajadores.

Invierno caliente en Santa Cruz

El Presidente sigue manejando la provincia como un feudo, mientras proyecta su modelo a nivel nacional. El año pasado fueron las duras luchas petroleras contra la precarización y el impuesto a las ganancias. Este año, el triunfo de los docentes en una rebelión de la que habló todo el país. ¿Se extiende el reclamo a la clase obrera santacruceña, la que maneja las palancas de la economía provincial? Los petroleros y obreros de la pesca lo están demostrando. Los docentes de ADOSAC saludan la lucha, y “un grupo proponemos que parte del fondo de huelga de la filial se destine a los compañeros de la pesca”, se solidariza Chacón. Con todo, la lucha de los marineros y pescadores de Puerto Deseado está abierta y enfrentan una santa alianza entre las empresas, el gobierno y la burocracia nacional del gremio. Difícil pelea. Pero los trabajadores golpearon primero y tienen el apoyo de los docentes y el pueblo, que marcharon el mismo sábado para que su lucha triunfe.