La clave fue la acción obrera. “En estos momentos los compañeros están muy contentos, hay un ambiente de alegría, más allá de las maniobras que utiliza la burocracia de encaminar el triunfo por el camino por el que ellos lo llevaron y demás, pero tiene que ver con muchos de los compañeros que estuvieron en los piquetes, los cortes de los yacimientos y acatando el paro total de la actividad”.
Pegarles donde más les duele. Los compañeros (...) tienen conciencia del daño que hacemos en la Patagonia cada vez que hacemos un paro de esta magnitud, donde le enfocamos al poder económico, donde más les duele. Por ahí esta vez fueron sin sabotaje y demás, otra vez se toca directamente la producción. (...) Con este convenio que se firmó, este acuerdo, obliga a la CGT a pedir la igualdad de trato para todos los trabajadores del país, así que esa es una tarea pendiente que tiene la CGT, porque por debajo, por más que ellos no unificaron, los paros se dieron en solidaridad, de los portuarios, de ALUAR, la DGI, los compañeros judiciales, los jerárquicos que siguen de paro.
Impuesto al salario. “No puede ser que las operadoras que se están llevando mucho en la Argentina, 42.000 pesos por minuto y 17.000 en la Cuenca San Jorge, 9.000 por minuto de acá del sur de Chubut, es un hazmerreír que no le cobren impuestos a las multinacionales y a nosotros nos sigan sacando de nuestro salario que con sacrificio, largas jornadas, horas de viaje y tiempo que no estás en tu casa, te lo sigan sacando”.
Un mensaje para todos los trabajadores. “Quiero decir que sigan el ejemplo, que es momento para salir a luchar por aumento salarial, por mejor calidad de vida para los trabajadores, que somos los que hacemos día a día que este país siga produciendo, pero lamentablemente no está en manos de nosotros. Es el momento de salir a luchar y seguir el ejemplo petrolero: con rudeza y pegándole a la economía, que es donde más le duele a los patrones. Ese es mi mensaje para todos los trabajadores”.