Los padres de las víctimas de la tragedia del boliche porteño "Cromañón" quieren nacionalizar el reclamo de justicia. Rodolfo Rozengardt, que perdió a su hijo Julián bajo los escombros del local, desembarcó ayer en Neuquén para coordinar actividades con los ceramistas de Zanon, gremios estatales y organizaciones no gubernamentales.

"Lo que sucedió en "Cromañón" no es un hecho casual que ocurrió en Buenos Aires que parece a veces tan lejano, sino que esto es la Argentina de hoy. El derecho a la cultura, a la diversión y a la seguridad hoy son un riesgo más que un derecho; por eso la idea es poder realizar una serie de eventos desde ahora hasta fin de año, para instalar acá como en otras partes del país, el reclamo por justicia y el rescate de la memoria para que no haya más "Cromañón", comentó Rozengardt, uno de los tantos padres de víctimas de la tragedia.

Los trabajadores de la cerámica Zanon se comprometieron a elaborar una serie de cerámicos alusivos a lo que sucedió el fatídico 30 de diciembre. "Siempre que se cometa una injusticia con hijos de trabajadores vamos a comprometernos y participar", anunció Raúl Godoy, secretario del Sindicato de Ceramistas.

Rozengardt se entrevistó además con dirigentes gremiales de ATEN, con la Pastoral Social y con otras organizaciones intermedias, quienes se comprometieron a trabajar junto con los "padres de "Cromañón" en el diseño de actividades a realizarse en la ciudad capital para reclamar justicia.

El padre de Julián, un joven de 18 años que perdió la vida en el incendio del boliche que dejó como saldo más de 190 víctimas, cuestionó seriamente la gestión del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. "El gobierno demostró que no cumple con su función de cuidar a los ciudadanos. Estuvo durante años discutiendo un Código Contravencional para castigar a los vendedores ambulantes y encontrar una manera para reprimir a la gente, en lugar de pensar seriamente en la seguridad de los ciudadanos en el pleno ejercicio de sus derechos", criticó.

Los padres recorrerán el resto de las provincias para obtener el compromiso de toda la comunidad a través de la coordinación de actividades sociales, culturales y de protesta. "Pretendemos llegar a fin de año, cuando se cumpla el primer aniversario de la tragedia con el tema instalado en distintos lugares del país y poder realizar en ese momento una marcha conjunta en Buenos Aires", concluyó Rozengardt.