PeT: Evidentemente las declaraciones de Hebe de Bonafini ya fueron altamente repudiadas. Entonces, para no centrarnos tanto en eso, quería preguntar por qué ante el caso de Jorge Julio López hay un intento de embarrar la cancha…
El intento de embarrar la cancha no se lo podemos adjudicar a Hebe. Me parece que lo de Hebe va más allá. Me gustaría no entrar en ese tema porque me parece que puede haber una confusión seria en cuanto a la historia de los sobrevivientes y por otro lado es una constante, lamentablemente, de Hebe de Bonafini, cumplir con uno de los mandatos de los represores al liberarnos. Este es un tema interesante, por qué hay liberados de los campos de concentración. La Asociación ha pensado mucho este tema. Por qué yo sí y otros no…esa pregunta nos masacraba la cabeza las 24 horas del día.
El análisis de los testimonios, el comprender la magnitud del genocidio y su mecánica, nos fue dejando claro que liberar a algunos sobrevivientes era precisamente parte esencial de ese plan genocida. Y el objetivo era múltiple. Primero que los sobrevivientes actuemos como cadena de transmisión del horror. Ese era el primer mandato, mandato casi imposible de evitar porque estábamos ante la disyuntiva terrible de aterrorizar o callar y no dar ningún dato. Nosotros pensamos que logramos de alguna manera sortearlo contando sí el horror pero en el marco de un por qué y cuáles eran nuestras luchas y las de los desaparecidos.
Incluso tenemos un documento que se llama “Por qué y cómo sobrevivimos”, donde están puestas nuestras ideas. Las hemos debatido en profundidad con Hebe misma, porque desde siempre piensa que los sobrevivientes fuimos todos colaboradores. Ahora se ha centrado en el ataque a Walter Docters diciendo que era policía. Era una práctica común en algunas organizaciones revolucionarias hacer ingresar a sus militantes a la policía. Docters efectivamente es hijo de un comisario, y fue testigo y lo dijo en este juicio. Ingresó a la policía como militante. Esto Hebe no tiene por qué saberlo porque no era militante, pero podía haber averiguado, en primer lugar. Hemos discutido este tema con ella y no sólo por los compañeros que estaban en la policía sino también porque ha dicho que los sobrevivientes somos todos colaboradores. A Hebe cada tanto le vuelve a surgir esta idea, que esta ecuación, sobreviviente igual colaborador, desaparecido igual héroe, es cierta. Y no son ciertas ninguna de las dos ecuaciones. La libertad no pasaba por el grado de colaboración. Eran ellos quienes decidían a quién liberar. No había nada que pudieras hacer en un campo que asegurara tu libertad. No nos sorprende lo de Hebe, simplemente que en este caso me parece que está confundiendo los datos, habla de Docters y de López confundiendo las historias.