LVO:Cuál es el estado de la investigación sobre la desaparición de López? ¿Qué opinás de la de Gerez?
Myriam Bregman: Pasados cuatro meses del secuestro y desaparición del compañero Julio López, y a casi un mes del secuestro de Luis Gerez, nada se sabe de los que perpetraron estos terribles hechos.
Es más, en el caso de Julio tuvimos que enfrentar una campaña del gobierno tendiente a generar confusión e instaurar la duda sobre que el caso sea una desaparición, ¡y no nos olvidemos de que se llegó a investigar al propio Julio! Y a cuatro meses, a pesar de que la causa pasó a la jurisdicción federal, el gobierno y sus fuerzas de seguridad no han aportado una sola medida seria tendiente a dar con los responsables de la desaparición. Ese dato habla por sí solo de que la política del gobierno favorece objetivamente el encubrimiento de los responsables. Ni siquiera ha tomado una medida elemental como la separación de los 9.026 policías de la bonaerense que actuaron durante la dictadura. Aunque, a decir verdad, esto no nos extraña. Es un gobierno que por los propios intereses de clase que defiende debe sostener el aparato represivo de donde salieron los secuestradores de López.
El caso de Gerez, lamentablemente vino a confirmar la vuelta de los secuestros políticos en la Argentina por parte de sectores de ultraderecha. Eso más allá de la utilización política que intentó hacer el gobierno con su aparición y que ha generado a que mucha gente tenga serias dudas sobre el caso. También aquí lo hecho por el gobierno ha favorecido a quienes quieren restarle gravedad a lo ocurrido.
Que no haya pistas sobre los secuestradores, como decía, no es un problema menor. Que no se hayan implementado las medidas más elementales para esclarecer los casos, en definitiva, que el gobierno no haya tomado una sola iniciativa seria para dar con los responsables, hace que el mensaje de impunidad que están recibiendo esos sectores sea muy importante, y por ende, muy peligroso.
LVO:Sabemos que este año que comienza habrá nuevos juicios
M.B.:Sí, nuevos procesos contra los genocidas están llegando a la etapa oral, entre ellos muy probablemente el del capellán Von Wernich (en La Plata) y algunos tramos de las causas en que se ventilan los hechos ocurridos en la ESMA y bajo la égida del I Cuerpo del Ejército, y otros en el interior como el Regimiento IX en Corrientes.
LVO:¿Cómo ves esa situación?
M.B.: Decenas de testigos, más muchos de nosotros como querellantes y abogados, participaremos de esos juicios aportando datos, pruebas, etc. para incriminar a los represores, para demostrar su plan de exterminio, luchando para que sea considerado un genocidio.
Esa situación se desarrollará, una vez más, con la mayor parte de los genocidas en libertad, libres para organizar todo tipo de acciones en nuestra contra. O en el mejor de los casos, en Marcos Paz, donde se amontonan una treintena de milicos, con todo el tiempo que les da su estadía “a la sombra” para organizar sus acciones.
Y eso no es todo…. A este estado de situación, se debe adicionar que muchos de ellos cuentan con agencias de seguridad propias, o mejor aún –para ellos– con muchos de los que fueron sus subordinados en la dictadura, en funciones y puestos importantes en las actuales fuerzas armadas y de seguridad, para tener garantizada la más absoluta impunidad. Como Etchecolatz, que cuenta con 9026 policías nombrados en la –su– dictadura en funciones en la policía bonaerense.
¿O por qué creen que el ministro Arslanian reconoce públicamente que en el caso Gerez, de mínima, hubo zona liberada por la policía, y de máxima fue la bonaerense la que propició el secuestro? Saben que tarde o temprano saldrán a la luz las complicidades.
LVO: Entonces, ¿qué alternativas están pensando para los nuevos juicios?
M.B.: Este es el panorama que nos presenta el gobierno. Pero siempre los que luchamos contra la enorme impunidad que reinó y reina en la Argentina, supimos que no vendrán desde arriba las soluciones para acabar con ella. Mucho menos para protegernos de los ataques de los genocidas.
Por eso desde el CeProDH, a la vez que multiplicamos las presentaciones donde nuestro organismo es querellante, vemos de mucha importancia tomar la iniciativa de la Multisectorial de La Plata donde se propone realizar una reunión nacional de todos los que nos venimos reuniendo y organizando por la aparición con vida de Julio.
Tenemos que derrotar a los secuestradores. Hay que encontrar a Julio, y también a los responsables de su secuestro y del de Gerez. Y hay que tomar todas las medidas que estén a nuestro alcance para multiplicar la lucha y la organización que serán tan necesarias para enfrentar los próximos juicios.
Estos deben ser vistos como un medio para impulsar la movilización y la lucha. Nosotros no tenemos la mínima confianza en esta justicia, donde revisten multitud de jueces nombrados por la misma dictadura. Incluso los procesos actuales tienen serias limitaciones, empezando porque al ser el argentino un caso reconocido de genocidio, ahora también jurídicamente desde la sentencia contra Etchecolatz, y porque estuvieron implicadas el conjunto de las fuerzas armadas y de seguridad en su realización, el criterio que debería utilizarse es el de “inversión de la prueba”: cada militar, policía y agente de inteligencia que sirvió en la dictadura debería demostrar su inocencia y no los sobrevivientes la responsabilidad individual de cada uno de ellos.