Los planes de Kirchner y Sobisch para las Universidades

El gobierno de Kirchner viene atacando las universidades nacionales para ponerlas al servicio de un supuesto “capitalismo nacional”. A la reforma de los planes de estudios, suma el ahogo presupuestario.
En la Universidad del Comahue, la rectora Pechen del MPN, viene aplicando estos planes a pesar de que la UNCo rechazó en dos oportunidades la Ley de Educación Superior (LES) con masivas movilizaciones en el "95 y el "98; hoy intenta aplicar esta ley menemista avanzando en la evaluación y acreditación de las carreras vía la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CoNEAU) creada por la LES.
Los estudiantes iniciamos movilizaciones, asambleas, y demás medidas desde hace dos meses y el 27/10 tomamos la sede central de la Universidad hasta que nuestras demandas sean resueltas. A la toma se sumaron los estudiantes de Bariloche, Roca, Viedma, Cipolletti y Agrarias.
Los puntos que levantamos son: rechazo a la LES, rechazo a la CONEAU y la anulación de las acreditaciones.
Luego de más de una semana de toma, durante la cual el rectorado no quiso escucharnos, constituímos una mesa de diálogo en la UNCo sin levantar las medidas y con representantes estudiantiles elegidos en asambleas por facultad. La propuesta las autoridades era que levantemos la toma para que sesione el Consejo Superior sin oír nuestros reclamos.
La gestión sólo quiere discutir una reforma de la Ley (impulsada desde el rectorado), comunicar la imposibilidad jurídica de suspender las acreditaciones y abrir la discusión alrededor de la CoNEAU, planteando que debe estar compuesta por una comisión de “notables”, como “un juez de la Corte Suprema”, propuestas que fueron rechazadas en las asambleas. 
El 10/11, una masiva asamblea Interfacultades ratificó la toma por unanimidad demostrando que los intentos de la gestión de organizar “asambleas” paralelas afuera de la universidad (como en la Asociación Bancaria) fueron un rotundo fracaso.

¿Enfrentar o "presionar” al gobierno universitario?

Es necesario que aumentemos nuestras fuerzas para ganar este conflicto. Tenemos que rechazar la trampa del rectorado de querer llevar nuestra pelea a una discusión en el Consejo Superior donde tenemos todas las de perder, ya que allí los estudiantes somos minoría. Nos oponemos a la política de la CEPA y el MNR, a la que se está adaptando la conducción de la FUC, de exigir al rectorado una sesión del Consejo Superior para que “resuelva” nuestras demandas. Todo el apoyo que conquistamos en la comunidad y entre los trabajadores, no fue por discusiones allí sino por la firmeza de la toma y las medidas de lucha. Tenemos que fortalecer este camino. Como demuestran los obreros de Zanon, tenemos que enfrentar “la miseria de lo posible”, luchando por lo que creemos y no por lo que nos “reglamentan” las instituciones.

Por una Interfacultades con delegados con mandato de base

Para sumar cada vez más compañeros a la lucha y que éstos sean parte de las decisiones y de la dirección política del conflicto, no alcanza sólo con asambleas para votar un mandato a nuestros “representantes” de los Centros, que luego modifican para “consensuar” entre ellos como en la Interfacultades del 3/11. Tenemos que poner en pie una nueva forma de organización que sirva realmente para la lucha y haga valer la decisión de la mayoría de los compañeros y compañeras.
La dirección de esta lucha debe caer en delegados elegidos democráticamente en asambleas por facultad, por carrera o curso, que sean revocables y con mandato de base. Que desde Neuquén, Cipolletti, Roca, Viedma, Bariloche, etc. lleven los mandatos a la Asamblea Interfacultades, en base a los cuales tendrán que tomarse las decisiones.

Por una Universidad al servicio de los trabajadores

En la Interfacultades del 10/11, se votó la convocatoria a un Encuentro Nacional de estudiantes una vez terminado este conflicto, invitando a las organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados combativas, representantes de los Centros y Federaciones recuperados de la burocracia estudiantil, para debatir los problemas de fondo de la universidad. Este Encuentro tiene que servirnos para rechazar los planes del FMI y el Banco Mundial para las universidades y debatir por qué universidad peleamos.
No defendemos la universidad tal cual es. Luchamos por transformarla radicalmente, cuestionando sus aspectos burocráticos como los órganos de gobierno y su funcionalidad social y económica al servicio de reproducir y sostener esta sociedad de clases. Peleamos para ponerla al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo, cuestionando el conocimiento que se imparte para que pueda ser un aporte a la transformación revolucionaria de la sociedad.