logo PTS

Debates

Un claro ejemplo de las distintas estrategias en la izquierda

17 de septiembre 2004

Conciliación de Clases vs. Independencia de Clases

En la discusión que atraviesa al Astillero hoy, frente al plan del gobierno de transformarlo en Sociedad del Estado, se manifiesta crudamente la estrategia de conciliación de clases del PCR-CCC. No es casual que hayan sido ellos los que presentaron la ley de Sociedad del Estado, como tabla de salvación para la burocracia peronista y el gobierno del PJ (¿El MST?, siguiendo como sombra al cuerpo al PCR-CCC).
Esa ley la aprobó el gobierno de Isabel Perón en el ‘74, gobierno que ellos defendían (en el ‘83 apoyaron al PJ y en el ‘89 fueron parte del Comando Electoral Nacional “Menem Presidente”). En la pelea por el Astillero entre Kirchner-Solá, ellos consideran que Solá ¡es el mal menor!. Siempre opinan que los trabajadores somos impotentes como clase para conducir la alianza obrera y popular (es decir, con los sectores explotados y oprimidos contra la burguesía y el imperialismo) y debemos buscar unirnos a algún sector burgués (casi siempre del peronismo, pero no olvidemos que llegaron a acordar ¡con Rico!). Pero en la alianza entre un burgués y un obrero siempre termina ganando el burgués: en este caso, lo que no puede imponer Solá de frente, lo quieren hacer pasar “pintado de rojo”. En la política nacional, acaban de conformar el agrupamiento “Coincidencia Popular” con corrientes burguesas1.
Nuestra estrategia es la opuesta: levantamos la necesidad de que los trabajadores confíen en sus propias fuerzas y se presenten ante los demás sectores oprimidos de la sociedad como una dirección, verdaderamente hegemónica2, alternativa a la de la burguesía y el imperialismo. En el caso del ARS, la propuesta de administración obrera directa, bajo la forma de un directorio obrero, como parte de un plan de los trabajadores y el pueblo que enfrente la entrega al imperialismo, la desocupación, el hambre y la decadencia del país en general -y de zonas obreras como Berisso y Ensenada en particular- apunta a que el Cuerpo de Delegados del ARS no sea un organismo solamente gremial, sino que se constituya en una institución de la clase obrera para unir las filas de los explotados (con el conjunto de los estatales, privados y desocupados) y ofrecer una dirección a las clases medias empobrecidas. Así, pretendemos avanzar en el camino de la independencia política de los trabajadores, tanto del peronismo como del Estado y sus instituciones. Esta es la única manera de avanzar en una perspectiva revolucionaria, para cambiar de raíz esta sociedad de explotación. A los compañeros del PCR esto les resultará “ultraizquierdista” ¿por qué entonces su partido se llama “comunista revolucionario”?

La construcción de organismos democráticos para la lucha de los trabajadores

Con los compañeros Smith (PCR-CCC) y Escobar (MST) integramos la Comisión Obrera Fiscalizadora (COF), elegidos por los trabajadores en Asamblea. Pero ni bien se eligió la COF, desde el PTS planteamos que era la oportunidad de dar pasos en recuperar el Cuerpo de Delegados. Propusimos la elección de “Colaboradores de la COF” en cada una de las Secciones, como una vía no solo para fortalecer la COF, sino para que se transformara de hecho en el Cuerpo de Delegados por Secciones. En las asambleas organizada por la COF, en los Talleres de Estructuras y Cobrería, hicimos la propuesta a los trabajadores y se eligieron compañeros como “colaboradores de la COF”, pero la negativa del PCR-CCC y del MST impidió que el proceso se repitiera en el resto de las Secciones.
Luego, estuvimos juntos en la Lista Negra, pero fue el PTS el que planteó antes de conocerse la convocatoria a elecciones, la necesidad de impulsar la elección de Delegados por Secciones, para recuperar el Cuerpo de Delegados, la necesidad de un plenario abierto para conformar la lista y no acuerdos de agrupaciones a espaldas del activismo, y que los mandatos de los Delegados fueran revocables por simple asamblea del sector.
En estos ejemplos se ven claramente otra diferencia estratégica: el PCR-CCC busca subordinar los trabajadores a los “cuerpos orgánicos” burocráticos. Nosotros impulsamos la recuperación de los Cuerpos de Delegados, Comisiones Internas y Sindicatos de las manos de la burocracia sindical, en la perspectiva de la autoorganización democrática de los trabajadores. Esta es la única forma de construir organizaciones que permitan luchar efectivamente por la independencia política de los trabajadores. ¿El MST? Siempre le hizo seguidismo a la política del PCR-CCC, no sólo en el ARS. Y más en general, también el PO y el MAS nunca se han propuesto luchar por organizaciones verdaderamente democráticas y militantes del movimiento obrero.
La estrategia del PCR tiene que ver con que es una corriente que reivindica la tradición stalinista-maoísta: la burocracia que se encaramó en el poder en la URSS con Stalin en los ’20 liquidando la democracia de los consejos obreros (soviets) y defendiendo la nefasta teoría del “socialismo en un solo país”, y la que dirigió la grandiosa Revolución China del ’49, con Mao Tse Tung, pero apoyada en un partido-ejército, sin promover la autoorganización de los millones de heroicos obreros y campesinos. La deformación burocrática de los estados obreros de la URSS y China fue uno de los elementos claves que ayudó a la restauración del capitalismo que está en curso en ambos países. En muchos países capitalistas, los maoístas son así la “pata izquierda” de burocracias sindicales corruptas.
Nuestra estrategia se arraiga en la tradición de la Oposición de Izquierda dirigida por León Trotsky, la única corriente del movimiento obrero que defendió consecuentemente un programa para el triunfo de la revolución socialista y la derrota de toda burocracia que pretendiera usurparla (para profundizar estas cuestiones, puede verse el artículo “Más allá de la democracia liberal y el totalitarismo” en Estrategia Internacional N° 21).
Debatir francamente, de cara a los sectores avanzados de los trabajadores y la juventud, es esencial para clarificar qué estrategia necesitamos los que queremos poner en pie un gran partido de trabajadores revolucionario e internacionalista. 

1 Según informan en Hoy n° 1030 (8/9/04), este “espacio” lo integran el Frente por el Cambio, la Democracia Cristiana, el PCR, Intransigencia Popular, etc. donde se discutieron, entre otras cosas, cómo lograr “un nuevo estado soberano”, alcanzar una verdadera democracia participativa”, etc. 
2El PCR utiliza el concepto de “hegemonía de la clase obrera” en forma contrapuesta a la idea de “dirección”, es decir, como mera influencia ideológica, desvirtuando el sentido que ese término tenía para el leninismo.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: