Ya han pasado casi 20 días desde la desaparición de Jorge Julio López. ¿Cuáles son los pasos a seguir?
Este viernes estaremos nuevamente en Plaza de Mayo. Los que integramos el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia hemos decidido adherir a la convocatoria hecha por Abuelas, Madres Línea Fundadora y Familiares de desaparecidos, pero lo hacemos participando con nuestras propias consignas, exigiendo al gobierno de Kirchner la aparición con vida ya de Julio López y denunciando que el aparato represivo sigue impune. Esta es la primera acción importante que tenemos y hay que movilizar masivamente. Porque la desaparición de Julio es una expresión despiadada de la impunidad que estamos viviendo hoy. Julio es uno de los pocos luchadores que pudo sobrevivir al genocidio, pero que asume nuevamente el carácter de desaparecido en esta democracia. Es un hecho gravísimo. Y acá hay que hacer una aclaración porque en esto que te afirmo reside toda la perversidad política de discursos como el de Hebe de Bonafini, que llaman a centrar la atención en Julio, en investigarlo a él, y no a los genocidas que están sueltos. Esto sólo sirve para sembrar dudas, para confundir. Precisamente en un momento en el que hay que ser muy, muy claros. Acá no hay medias tintas, hay que exigirle al gobierno de Kirchner la inmediata aparición con vida de Julio López.

Ustedes plantearon la hipótesis de que fue la Bonaerense…
Sí, lo planteamos desde el primer día. Y esto tiene que ver con la impunidad más general. Arslanian ahora reconoce que integrantes de esa “maldita” policía ejercieron funciones durante la dictadura. Pero no es la primera vez que los organismos denunciamos que en las fuerzas represivas de hoy siguen actuando los asesinos y torturadores. Cada vez que cae un luchador nos enteramos que el que lo mató integró las FF.AA de la dictadura. ¿No fue lo que pasó con Teresa Rodríguez, asesinada por el genocida Jorge, esta vez al mando de la Gendarmería Nacional enviada por Menem y Corach? Lo mismo puede decirse del genocida Chiape, también encabezando a los gendarmes que asesinaron a Escobar y Ojeda en el Puente de Corrientes apenas asumió De La Rúa. Durante años, los distintos gobiernos respondieron a nuestras denuncias con el punto final, la obediencia debida o los indultos. En el caso de Kirchner, mantiene en esencia el aparato represivo del Estado, eso lo podés ver con la militarización de Las Heras, en los cientos de casos de víctimas de gatillo fácil, cuyos responsables están impunes.

Desde el CeProDH han llamado a conformar comités contra la represión y la impunidad…
Sí, sabemos que para derrotar a la represión y la impunidad hay que apelar a la más amplia movilización. El llamado a formar comités lo hacemos a los centros de estudiantes, a las organizaciones obreras y piqueteras, a los militantes de los organismos de derechos humanos independientes del gobierno, de los partidos de izquierda y a todos los que luchan por acabar con la impunidad, en primer lugar, para exigir al gobierno la aparición con vida ya de Julio López.
El espacio Justicia Ya! donde estamos trabajando es un ejemplo de cómo podemos actuar en común distintas organizaciones para enfrentar realmente a la impunidad. En este sentido, el juicio a Etchecolatz es un ejemplo. Por eso queremos ampliarlo llamando a formar los comités. Para movilizarnos, organizar a los sectores populares en cada escuela, en cada fábrica, en cada barrio, y realizar todo tipo de actividades, garantizando la seguridad de los testigos, lo que sea necesario hasta lograr el juicio y castigo de los genocidas y sus cómplices.
Si lo que se proponen con la desaparición de Julio es meter temor entre los testigos ante los futuros juicios a los genocidas, no tenemos que permitirlo. Pero también se trata de meter miedo a todos los que salen a luchar. Por eso, tenemos que ser cientos de miles en las calles y demostrar que no van a poder. Los paros de gremios como SUTEBA La Plata, las movilizaciones populares a Plaza de Mayo, en Rosario, Córdoba, Neuquén, Capital, tienen que ser sólo el principio.