¿Cuál es la situación actual del conflicto?
GS: El paro y la movilización de hoy fue un hecho contundente. Al mismo tiempo que se mantienen los cortes en las rutas de la provincia. Hacia Rincón estamos saliendo con una delegación de compañeros docentes y obreros de Zanon. La situación allá está tensionándose porque la burocracia del gremio petrolero amenaza los piquetes.
 
¿Cómo cayó la última propuesta del gobierno?
GS: Fue una provocación, algo miserable. Sobisch siempre tuvo la política de no negociar bajo presión, como dice él. En el conflicto del 2003 y en el de salud del año pasado se negaron a sentarse a una mesa de negociación hasta que no se levantara la huelga. Pero esta vez, por la huelga y sobre todo por la paralización de la producción petrolera en Rincón, tuvo que hacer una propuesta. Pero era tan miserable que fue rechazada por unanimidad en las asambleas docentes del lunes 20. El paro continúa y se multiplicaron los cortes de ruta en varias localidades.
La cuestión está en la estrategia para ganar. La conducción de Aten tiene una política corporativa, poniendo el centro sólo en el reclamo salarial. Asimismo venía confiando demasiado en que el conflicto estaba ganado por las internas del gobierno. Nosotros dimos la pelea desde el primer día para que confiemos sólo en nuestras propias fuerzas y en la unidad con los padres y los trabajadores petroleros de Rincón que son nuestros aliados. Hay que saber distinguir. Una cosa son las petroleras y la burocracia sindical y otra los obreros petroleros. Ahora los quieren volcar contra los piquetes con la amenaza de los descuentos. La conducción de Aten considera que hay que parlamentar con la dirección del sindicato petrolero. Nosotros estamos en contra. El camino es profundizar la unidad por abajo. Esto significa que hay que levantar los reclamos en forma unificada. Los nuestros, los de los petroleros y los de la comunidad de Rincón y de cada una de las localidades donde los padres exigen mejores condiciones edilicias en las escuelas. Esto ya se está dando en los piquetes. Ese es el camino, el pliego único de reclamos y la unidad. Para esto hay que exigir a la CTA la convocatoria a un paro provincial y un plenario de delegados y activistas abiertos a todos los sectores en lucha.
 
¿Cómo está la situación en Rincón de los Sauces?
GF: Hoy es un día de mucha tensión. Todos están operando a full contra el corte de ruta de los docentes. Ayer la burocracia sindical de Pereyra le pidió a los maestros que levanten los cortes, porque dice que perjudican al pueblo y a los petroleros. La Cámara de Comercio local también sacó un comunicado. A última hora de anoche se flexibilizaron los piquetes porque el pueblo estaba desabastecido y para que las guardias mínimas pudieran ir a los pozos. Pero hoy a la mañana se revirtió esta votación. Las rutas y las picadas que usan las petroleras volvieron a cerrarse.
Los petroleros y la población se mantienen junto a los docentes. La bronca acumulada en el pueblo parece haber estallado. Es muy importante unificar los reclamos de docentes, los petroleros, los demás trabajadores ocupados y desocupados y la población de Rincón. No nos puede pasar como en el conflicto de 1997 cuando la conducción de Aten levantó la huelga docente sin consultar a la población de Cutral Co que había estallado en una pueblada encabezada por desocupados uniéndose a los docentes en lucha. No podemos repetir la historia. En aquella oportunidad la policía asesinó a Teresa Rodríguez en medio de una represión conjunta con Gendarmería. La conducción de Aten levantó y dejó a la población de Cutral Có aislada. Ahora son los petroleros y la población de Rincón los que están junto a los docentes haciéndoles perder millones de dólares por día a las petroleras. Hay que sacar las lecciones de la historia. Nuestra propuesta es unificar los reclamos y que se sumen delegados petroleros y de la población de Rincón a cualquier Mesa de Negociación que surja.
Que se consulte a la Asamblea del pueblo antes de decidir la continuidad o no de las medidas de fuerza docentes.