Organizar a los corresponsales

En primer lugar pedimos disculpas a todos los compañeros y compañeras que nos envían informaciones y denuncias que, por problemas de espacio, no alcanzamos a publicar. Con la cantidad de páginas que estamos editando, generalmente alcanzamos a publicar solo un 70 % de las que recibimos. A todas les damos un enorme valor pero debemos tomar la decisión de no publicar algunas. ¿Con qué criterio? Sobre la base de un criterio político de cubrir la mayor información posible, solemos dar prioridad a la de los compañeros que no pertenecen al partido, para extender la influencia de LVO. En el caso al que se refiere el compañero Juan que nos escribe, al tener dos notas de Parmalat -con lo que la información de ese conflicto estaba cubierta-, publicamos la de un nuevo corresponsal y no la de él con quien estamos en contacto regularmente. Creemos que esto puede solucionarse si resolvemos que LVO salga semanalmente, dado que notas no publicadas en un número podrían salir la semana siguiente sin perder vigencia, lo que no conseguimos con el actual quincenario. En segundo lugar, si en cada zona de distribución de LVO se organizan redes de corresponsales, por ejemplo reuniéndose los distintos compañeros de Parmalat, podrían aunarse esfuerzos individuales y discutir en común las notas que nos envían y establecer un ida y vuelta con la redacción. Por último, pero no menos importante, las notas que nos llegan son usualmente largas. Aprovechamos para solicitar a los corresponsales que las informaciones y denuncias no excedan los 2000 caracteres, así contribuimos a que puedan publicarse más notas.

¿A quien nos dirigimos?

Agradecemos al compañero textil porque también nos plantea un problema importante. ¿A quien dirigimos LVO? ¿A los militantes politizados o a la base de los trabajadores? El PTS quiere ganar para las ideas socialistas revolucionarias a la mayor parte de la clase obrera. Pero somos concientes que, en la actual situación en que la mayoría de la base obrera recién esta comenzando a recomponerse después de años de derrotas, nuestras ideas son todavía minoritarias. Esto no quiere decir que sólo nos dirijamos a los militantes. Hemos comprobado que existe una franja de obreros avanzados que no son militantes ni delegados sindicales pero tampoco son iguales al compañero de base, sino que juegan un rol central en las huelgas como activistas o, sin serlo, son mas ávidos a discutir los problemas no sólo sindicales sino políticos. A ellos en especial tratamos de dirigir LVO. Hacia la base obrera, los compañeros del PTS que son delegados sindicales, impulsan en los lugares de trabajo otras herramientas para responder a sus inquietudes como boletines de fábrica y de agrupaciones gremiales o el PTS se dirige al conjunto de los trabajadores con otros materiales como los volantes de agitación (pocas ideas para mucha gente, decía Lenin). LVO hace esencialmente un trabajo de propaganda (muchas ideas para, relativamente poca gente, también decía Lenin) con el objetivo de formar un sector conciente y decidido de la clase obrera. En esta tarea de propaganda, que queremos hacer en forma lo más amplia posible, es muy importante que los nuevos activistas, que cuando salen a la lucha se encuentran indefectiblemente con distintas corrientes de izquierda, conozcan tanto los llamados a la unidad para la acción común que propone el PTS a las otras fuerzas, como también tengan la posibilidad de conocer los debates y optar entre las distintas posiciones, base fundamental de la democracia obrera y del avance en la conciencia de clase.