En Bahía, hubo alrededor de 183 desaparecidos (según datos de la CONADEP). En la UNS, un estudiante, David Wattu Cireruello, fue acribillado en los pasillos de la universidad, en manos de las patotas de Remus Tettu, designado interventor de la UNS y aliado de la AAA (Alianza Anti-comunista Argentina)

Cientos de docentes fueron cesanteados, detenidos y torturados, acusados por “infiltración marxista”, argumento que aún hoy, defiende impunemente el fascista diario La Nueva Provincia y que también tiene en su haber el asesinato de dos de sus trabajadores gráficos Heinrich y Loyola.

Mientras todo esto ocurría, los grandes grupos económicos instigadores del golpe, hicieron pie en la universidad a través de estudios en la Planta Piloto de Ingeniería Química (Plapiqui) en el período de 1977-81, con el objetivo de preparar el desembarco de las empresas del Polo Petroquímico, de esta manera la dictadura se encargó de abrirle el paso a las empresas que hasta hoy continúan haciendo millonarias ganancias.
Las “relaciones carnales” entre la universidad y las empresas del polo, luego se profundizaron con la “vuelta a la democracia” mediante múltiples convenios, financiación a proyectos de investigación, pasantías y el silencio rotundo frente a los problemas de contaminación (escape de cloro, escape en las cañerías de Petrobras, etc). Por ello, no es casualidad, que el actual rector Crapiste sea nada más ni nada menos que un “pichón” de Solvay Indupa y Profertil.

En la UNS se profundiza cada vez más, el camino iniciado con la dictadura, una universidad al servicio de las empresas petroquímicas.

Bahía Blanca, la ciudad de la impunidad

Luego de la dictadura, los distintos gobiernos de turno (UCR,PJ,FPV) se han encargado de garantizar impunidad a los militares, funcionarios públicos, empresarios y eclesiásticos que participaron del genocidio. Muchos de ellos continúan en destacadas funciones públicas.

En la UNS, aún dan cátedra cómplices de la dictadura como Montezzantti y Sierra en Derecho, se considera “Doctor Honoris Causa” a Atilio Alterini (profesor de la UBA y Juez en plena dictadura) y como si fuera poco se homenajeó a Remus Tettu en el 50° aniversario de la UNS.

En Bahía, la ciudad de la impunidad: 183 desaparecidos, ningún juicio a los responsables, muchos de ellos aún continúan en funciones, recién el año pasado la justicia reconoció que en Bahía existió el accionar de la AAA, La Nueva Provincia sigue haciendo apología del genocidio desde sus editoriales y alentando la represión a los luchadores sociales.

Los grupos económicos que se beneficiaron con la dictadura continúan haciendo fortunas. El estado les ofrece millonarios subsidios, leyes que las exime de impuestos municipales y en el caso de que tengan “inconvenientes” con sus trabajadores, les ofrece a las FFAA y/o a la policía bonaerense del “gatillo fácil”, ambas plagadas de represores

Desde la agrupación universitaria TESIS XI te proponemos marchar este 24 de marzo a 32 años del golpe militar:

►¡Por el juicio y castigo a todos los milicos, empresarios, funcionarios
públicos y eclesiásticos que promovieron y ejecutaron el genocidio!

►¡Aparición con vida de Julio López!

►¡Basta de represión a los trabajadores!

►¡No a la ley “anti terrorista” de Bush-Kirchner!

►¡Fuera el imperialismo de América Latina!

Justicia para Yuli

El 29 de febrero, en el barrio Mi Casita, Giuliano Gallo de 14 años fue salvajemente asesinado por la policía bonaerense, mientras se encontraba escuchando música con amigos en su casa.

Esto se da en el marco del “operativo seguridad” comandado por Scioli y Breitenstein. Toda la prensa salió a intentar tapar este nuevo caso de gatillo fácil, llenando los diarios y la televisión de una “ola de delincuencia juvenil” poniendo a los jóvenes de los barrios en el banquillo de los acusados.Por su parte, los distintos bloques del Consejo Deliberante, desde el FPV, pasando por Tunessi hasta
el “ex” radical Raúl Woscoff, han mantenido un silencio cómplice dejando correr “la mano dura” con la que todos coinciden.

Es que, según los organismos de Derechos Humanos, los pedidos de “mano dura” actúan como un aval extra para que la policía se sienta liberada en el accionar del gatillo fácil y en los últimos años son casi 600 los casos que se acumulan tan sólo en la provincia de Bs. As.

Hacemos responsables, al conjunto del poder político, que desde hace meses vienen instigando por la “mano dura” cuando son ellos los verdaderos delincuentes de cuello blanco, que han arrojado a millones a la pobreza. La situación de marginalidad que vive un importante sector
de la juventud, es reflejada por un estudio de Artemio López: el 22% de los jóvenes de entre 15 y 24 años se encuentra desocupado, el 35% vive por debajo de la línea de pobreza y 10% es directamente indigente.

¡Exigimos cárcel a todos los responsables del asesinato de Giuliano!

¡Basta de gatillo fácil!

Agrupación Universitaria TESIS XI (PTS e Independientes)