Un nuevo congreso de la FUBA se realizó el fin de semana, un congreso que no fue: no hubo elección de autoridades, ni participación de estudiantes, más que las agrupaciones. La Franja Morada y el kirchnerismo hicieron “causa común” para boicotear la federación, dejándola sin quórum. Los que co-gobiernan juntos el rectorado de la UBA al servicio de los intereses del mercado, utilizan argumentos que son verdaderamente cínicos. Nos hablan de irregularidades del manejo de la “caja” de la Federación, cuando son ellos los que dirigen con el fraude, las patotas y haciendo enormes negociados como en Económicas. Una verdadera mafia en la UBA. Los K hablan de las bondades del “Proyecto Nacional” para la educación, cuando Cristina no se cansa de atacar a nuestros docentes, acusándolos de vagos, mantiene bajos salarios, y miles que están ad honorem, y hoy quieren recortar el plantel docente con “jubilaciones compulsivas”. La Juventud K, con La Cámpora a la cabeza, quiere convertir a la FUBA y Centros de Estudiantes en apéndices del gobierno nacional. Su proyecto de juventud es la de los sueldos de miles de pesos y el manejo de la caja del Estado, para defender el espionaje contra las y los luchadores obreros y populares, los subsidios millonarios a empresas como TBA –responsable de la masacre de Once- y a la burocracia sindical de gremialistas mafiosos como Rodolfo Daer.

Los K, la Franja y el MNR acuden a los estatutos morados de la Federación para decir que esta FUBA es ilegítima. Es que en estos 10 años de conducciones de izquierda, no se tocó ni una coma de estos estatutos heredados de la Franja, como tampoco se tuvo ninguna política para organizar desde abajo al movimiento estudiantil. Este nuevo ataque de los radicales y los K, lamentablemente encuentra desarmada a la FUBA. No se puede enfrentar a los K y la Franja con declaraciones, ni contando porotos en la mesa chica, como viene haciendo la actual conducción de La Mella-PO-Libres del Sur-PCR-MST-IS. Se los enfrenta con miles de estudiantes organizados. Contrariamente a esto, la conducción hizo un simulacro de Congreso como cobertura de su único objetivo: contar los delegados, repartirse las fotocopiadoras, los cargos y decir que son la dirección de un movimiento estudiantil…que no estuvo presente en el Congreso. Estaba todo organizado para que la participación fuera mínima: todo el cronograma del Congreso decidido en la mesa chica, ninguna asamblea en las facultades para prepararlo desde las bases, afiches de convocatoria que recién salieron el día que empezaba, hasta un plenario final convocado en un subsuelo (sí, en un subsuelo) y con mal sonido. La conducción de la FUBA hasta votó en contra de la moción de la Juventud del PTS de abrir la lista de oradores. El colmo burocrático llegó hasta que -para evitar que hablemos- me sacaron a los empujones a mí y a mi compañera Jennifer Wainberg (Secretaria General del Cefyl) que habíamos subido al escenario a pedir la palabra. Pero eso sí, cuando terminaron las 4 horas de votación a las 12 de la noche se abrió el micrófono a las fuerzas de la conducción! Estaba todo cocinado de antemano (excepto el quórum, parece). El “entusiasmo” que despertó el congreso se vio en que estuvieron presentes las agrupaciones que son parte de su conducción y, por fuera de esta, tan sólo la Juventud del PTS se quedó para defender un programa de independencia de clase y proponer de una vez la democratización de la FUBA barriendo con los estatutos morados.

Otro movimiento estudiantil es posible

El PO dice que la FUBA existente es la que “es posible” como alternativa a la Franja. Para entender por qué hoy no hay miles de estudiantes defendiendo la federación hay que hacer un poco de historia ya que la pasividad también se construye. En estos 10 años la FUBA no tuvo ninguna iniciativa para generar fracciones pro obreras en el movimiento estudiantil: la unidad lograda con Brukman, Garraham, Jabón Federal, Maffisa, Kraft, fue una lucha de la Juventud del PTS. Esta semana se votó en los centros de Psico, Sociales y Filo, participar del corte en denuncia al intento de fraude de Daer contra las internas combativas… pero se ve que costó madrugar para que llegue alguna bandera más que la del Cefyl. En estos 10 años la conducción fue a contramano de hacer sujetos a los miles de estudiantes que participaban en los conflictos educativos. Fue nuestra política la que permitió crear la Interfacultades del 99, el proceso en Sociología que culminó con las directas y elección de Christian Castillo como director, la Interfacultades del 2005 y la Interestudiantil del 2010. Desde la conducción se mantuvo una convivencia con las autoridades: tanto el PO y PCR en arquitectura hasta 2009 como el MST en filo, no solo votaron a los decanos Sorin y Trinchero, sino que se integraron sus gobiernos. Ni que hablar cuando en el 2010 la Mella intentó levantar la toma de Sociales, sin desmentir la negociación con el decano a espaldas de la asamblea. Es posible construir otro movimiento estudiantil. Para eso, venimos planteando la necesidad de sortear los puestos en las fotocopiadoras, en vez de que sean militantes puestos a dedo por la conducción, convocar públicamente a comisiones revisoras de cuentas, hacer asambleas de la FUBA o Congresos abiertos al menos (al menos!) una vez por cuatrimestre, funcionar en asamblea permanente cuando hay lucha.

La FUBA con (Groucho) Marx: “Este es mi programa, si no le gusta tengo otro”

Este fue el principio político que rigió el Congreso de la FUBA, que además de proponerse elegir autoridades, supuestamente prentendía votar un programa político para la Federación, aunque fuera en un subsuelo y sin participación por fuera de las agrupaciones. En el plenario de cierre, mientras se votaba por mayoría un programa de independencia frente al gobierno nacional y los gobiernos latinoamericanos, cuestión que sólo pudo salir por mayoría por la militancia de la Juventud del PTS (ya que el PO e IS solos no llegaban), parte de la conducción (La Mella) apoyó algunas de las medidas K. Como si esto fuera poco la “FUBA piquetera” comparte un frente con los aliados de Binner (Libres del Sur), que en el 2001 como intendente de Rosario asesinaba a los desocupados, y que hoy sigue sosteniendo en su provincia una de las policías mas asesinas del país que mató en enero a tres militantes del FPDS. Votar un programa para enfrentar al gobierno, es una necesidad, pero queda como letra muerta –como viene sucediendo- si los que están al frente de la FUBA son los frentes políticos con corrientes como La Mella que sostienen una política oscilante con el gobierno. Creemos que el camino que marcó el FIT a nivel nacional es un paso adelante que nos permitió dar batallas como la de gráficos o alimentación, que tiene que hacerse carne en luchas en común en el movimiento obrero y estudiantil.

Por un Congreso extraordinario de la FUBA con delegados de base votados en asamblea

Para derrotar a la Franja y los K nuestro planteo fue, en primer lugar, convocar asambleas por facultades, partiendo de cuestionar la forma antidemocrática de preparación del Congreso. Luego, llamamos a las fuerzas del FIT a un frente desde el cual realizar un “acuerdo técnico” (ya que, con La Mella, o el PCR y SUR acuerdos para un frente político no tenemos) con todas las fuerzas que quieran poner sus delegados a disposición de enfrentar a la Franja y los K, este acuerdo tiene el único objetivo de convocar de inmediato a un Congreso Extraordinario de la FUBA para avanzar en revolucionar la Federación, para transformarla en una organización democrática y militante. Ante el fracaso del Congreso y la crisis de la FUBA, esto es más necesario que nunca. Proponemos convocar asambleas de base en todas las facultades para que de ahí salgan mandatos para un Congreso Extraordinario con participación estudiantil que saque a la FUBA de su crisis y su parálisis. La legitimidad de una FUBA organizada desde las bases es la mejor herramienta de lucha contra radicales y los K. Llamamos a los compañeros del Partido Obrero, y a las fuerzas con quienes compartimos el impulso y el apoyo del FIT a nivel nacional, a luchar en conjunto por cambiar esta situación. Desde la Juventud del PTS nos proponemos construir organizaciones estudiantiles que puedan ser protagonistas de las grandes luchas de nuestra clase, como fue el Cordobazo y su batalla en el Barrio Clínicas en el ´69. Nos preparamos para grandes desafíos, lo que nos llama a trazar un camino ambicioso para el movimiento estudiantil. Nos negamos a naturalizar una Federación, que en una década de conducciones de izquierda aportó poco y nada la historia del movimiento estudiantil. Necesitamos una Federación que se prepare desde hoy, que vaya sembrando y moldeando un movimiento estudiantil combativo, autoorganizado, pro obrero e internacionalista, aliado a las y los explotados y oprimidos.