Delegado de la Comisión Interna de Donnelley

El sindicato Gráfico cerro las paritarias en un 25% sobre el básico en cuatro cuotas que terminan en el 2011, un número muy alejado de las necesidades de todos los trabajadores. Sin consultar a los trabajadores ni convocar a plenarios de todos los delegados del gremio, mientras pasan los despidos como en La Nación y cierran talleres como Alcad, no hay un plan de lucha para detener los ataques patronales. Como tampoco hubo plan de lucha para conseguir un verdadero aumento que lleve el sueldo de los gráficos al nivel de la canasta familiar.

Mientras que en su nota publicada en la página del PO, Bravetti se lamenta por la parálisis en el gremio gráfico, desde la agrupación Gráfica Clasista y la Comisión Interna de Donnelley participamos del Encuentro de trabajadores de Zona Norte -convocado por la Comisión Interna de Kraft Terrabusi- donde junto a decenas de comisiones internas, delegados y cientos de trabajadores nos pusimos de acuerdo en impulsar corrientes clasistas en todos los gremios para recuperar los sindicatos de las manos de las direcciones burocráticas, y avanzar en la coordinación.

En Donnelley durante dos semanas mantuvimos dos horas de asambleas por turno con paro total de la producción, buscando romper el acuerdo miserable del 25% en cuotas firmado por el gremio, y participamos de los cortes de Panamericana junto con los trabajadores de la alimentación. De esta manera logramos empezar a recategorizar algunos sectores en el taller, la efectivización de todos los compañeros de agencia que superan los 6 meses en planta y un aumento del 32% del básico dentro de este año.

Esto demuestra que no estamos obligados a esperar a la burocracia, que por el contrario, con un método democrático de asamblea, organización y un plan de lucha se pueden conseguir mejores salarios, mejores condiciones de trabajo e incluso la recategorización de sectores que la burocracia no discute desde hace más de 20 años. Pero aún así no alcanza, debemos construir una verdadera oposición clasista que se proponga barrer a las direcciones burocráticas de nuestro gremio siguiendo el ejemplo de la oposición en la alimentación.