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Mundo obrero

60 DiAS DE LUCHA: AUMENTO DE SALARIO Y TODOS LOS DESPEDIDOS ADENTRO

Gran triunfo obrero en Pilkington

Despues de dos meses de duro conflicto, los obreros de la fábrica de parabrisas Pilkington (ex – Blindex) de Munro, lograron torcerle el brazo a la patronal, al ministerio de trabajo y a la burocracia del vidrio, logrando la reincorporación de los 33 despedidos (incluidos los activistas “innegociables”).

PTS

14 de mayo 2009

Despues de dos meses de duro conflicto, los obreros de la fábrica de parabrisas Pilkington (ex – Blindex) de Munro, lograron torcerle el brazo a la patronal, al ministerio de trabajo y a la burocracia del vidrio, logrando la reincorporación de los 33 despedidos (incluidos los activistas “innegociables”). También lograron una recomposición salarial, un premio especial de un salario por año, con un adelanto de $ 1.000 en mayo, el reconocimiento del día del trabajador del vidrio como feriado pago y una importante suma para que la mutual de los trabajadores pague el transporte.

Esta ejemplar lucha venía adquiriendo repercusión nacional, en medio de la discusión sobre la crisis de la rama autopartista y que motivó sendas reuniones de las cámaras empresarias del sector y notas en los diarios. En las últimas semanas los obreros enfrentaron todas las maniobras de la patronal y el Ministerio de Trabajo, que se mostraban intransigentes para quebrar su lucha.

Somos 300

Luego del lock out patronal con que la patronal quiso quebrar la lucha junto con su negativa a pagar los salarios adeudados, el día viernes 8, en plena hora pico, los medios informaban de embotellamientos de más de 12 km en los accesos en la zona norte del gran Buenos Aires. Eran los combativos trabajadores de Pilkington que, acompañados por organizaciones sociales y partidos de izquierda, cortaban la Panamericana a la altura de Olivos. Con esta contundente medida los trabajadores enfrentaban el lock out patronal que mantenía cerrada las puertas de la planta y mostraban su voluntad de pelear hasta lograr sus reivindicaciones. Durante el fin de semana siguió el acampe en la puerta de fábrica, mientras se seguían impulsando distintas acciones para difundir el conflicto y juntar dinero para el fondo de lucha.

El sábado 9, cinco mil jóvenes que habían asistido al club Alemán de Villa Ballester al recital de Attaque 77, Kapanga y Las Pastillas del Abuelo, terminaron coreando “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode”, junto a la delegación de trabajadores de Pilkington que desde el escenario y sosteniendo orgullosamente su bandera, les habían dirigido la palabra contando su lucha.

El domingo 10, una masiva asamblea general decidió enfrentar, al grito de “ni 33 ni 3, somos 300”, la amenaza de la patronal de poner en marcha la planta, que al mando de gerentes, lideres y supervisores, se dedicó a recorrer las casas de los trabajadores apretándolos para que el lunes se presentaran a trabajar. La Asamblea votó organizar un piquete en las puertas el día siguiente para impedir el ingreso, convocando a las organizaciones presentes a acompañarlos.

Fue así, que el lunes 11 desde las 5 de la mañana, un numeroso grupo de obreros, junto a organizaciones obreras y partidos de izquierda como el PTS y militantes del PO y del MAS, estuvimos en la puerta preparados por si querían volver con la patota que ya habian estado dos veces, derrotando la maniobra de la patronal en su intento de reabrir la planta, no logrando convocar a ningún trabajador a carnerear la huelga. Reunidos en asamblea, los presentes decidieron convocar para el día miércoles a una marcha hasta la quinta presidencial de Olivos para llevar un petitorio con sus reclamos contra esta multinacional negrera.

Todos adentro

Durante la tarde el lunes, se llama a una nueva audiencia del Ministerio, donde la patronal seguía en la intransigencia de no reincorporar a tres de los despedidos, con la complicidad del ministerio al colmo de ofrecer puestos de trabajo en el Estado, queriendo mostrar a los trabajadores como intransigentes, cuando en realidad estaban avalando la política de despidos discriminatorios de esta multinacional. Esto fue rechazado por los despedidos y refrendado categóricamente en asambleas de los trabajadores, que como desde un principio mantenían su bandera de ¡Todos adentro!

Estas audiencias continuaron el día martes 12, hasta las 12 de la noche, bajo las mismas condiciones, mientras delegaciones de obreros recorrían facultades para sostener su justa pelea. La patronal quiso negociar de uno por vez con cada trabajador despedido tratando de convertir una lucha de 300 en 3 discusiones individuales. Pero los trabajadores se negaron.El Ministerio propone una conciliacion voluntaria con los despedidos afuera. Los trabajadores lo rechazan.

El miércoles 13, los trabajadores se preparaban nuevamente para salir a la calle, marchando hacia la Quinta de Olivos. Una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo, demoró la salida, aguardando de las noticias que traían los delegados. Después de largas horas de espera bajo la llovizna, empezaban a correr las novedades, resonando los bombos y cada vez más fuerte se escuchaba el canto de “Ningún despido la p… que lo parió”.

Un rumbo distinto

Finalmente cerca de las 20hs llegaron los delegados con el Dr. Edgardo Moyano del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos CeProDH. Los anuncios eran recibidos con mucha alegría. Finalmente la empresa habia retrocedido y habia aceptado reincorporar a todos.Cuando los delegados comunicaron la reincorporación de todos los despedidos, estallaron los cánticos de festejo, este ya era un gran golpe contra la patronal que tuvo que retirar tambien todas las denuncias penales que había realizado. Se había logrado torcer la voluntad de la patronal. Y siguieron los festejos con el resto de los anuncios, los saludos a todas las organizaciones que apoyaron esta gran lucha, abriendo el micrófono a los obreros de PepsiCo, de Fate, y a las organizaciones de izquierda.

Como dijo Leonardo Norniella: “este es un gran triunfo para los obreros de Zona Norte, ante los despidos persecutorios a los que empiezan a organizarse contra las direcciones sindicales vendidas, enfrentando a las patronales que con despidos quieren descargar la crisis sobre nuestras espaldas”.

Este es un conflicto que marca un rumbo distinto, ya que venimos de luchas duras donde las patronales terminan dejando afuera a los principales activistas obreros. Y marca el surgimiento de nuevos sectores de vanguardia, jóvenes en su mayoría, que no están dispuestos a soportar la prepotencia patronal, las traiciones de la burocracia sindical, y enfrenta las maniobras del gobierno vía el ministerio de Trabajo.


“Cada paredón que nos ponen la patronal y la burocracia se puede derribar”

Reportaje a Juan Cruz, trabajador de Pilkington despedido y reincorporado

Queremos transmitirle la alegría que estamos sintiendo hoy de saber que se puede, que cada paredón que nos ponen la patronal y la burocracia se puede derribar, que con la unión se puede conseguir la victoria y que cada uno de los compañeros lo puede conseguir, con la unión y la organización. Que hay algo más por hacer por cada uno de nosotros, que es hablarle al compañero que tenemos al lado y sumarlo a la lucha. Un consejo es que despertemos, darnos cuenta que estamos sumisos a la burocracia, al capitalismo, que somos una masa de laburantes no tenidos en cuenta. Tenemos que organizarnos y crear nuestra propia alianza.

Romper el hielo del miedo, salir adelante, salir afuera, mirarse las caras, romper el miedo de perder el laburo y tener la idea de que si tocan a uno nos tocan a todos hasta el final, se puede lograr, eso es fundamental. La unión, la organización, dialogar con compañeros, hacerse entender, dialogar cada día de lo que esta mal.

A partir de lograr conocer el potencial que tenemos, salir hacia afuera, transmitirle a los demás trabajadores, recibiendo el apoyo que se acerca a cada momento, que el primer apoyo siempre es el del laburante, de la gente que lo siente, que estuvo en lucha, de los partidos políticos de izquierda, que son tildados como barderos, pero tomamos conciencia de porqué se acercan, que es por una cuestión de solidaridad de clase. Tenemos que unir nuestros lazos con cada uno de los que se acerca. Hacerlo público, hacer pública nuestra lucha, salir y decirle a todo el mundo, desde la patronal, la burocracia y toda la prensa, hasta el gobierno, que en general en todos los casos están del parte del silencio, es parte de tratar de ocultar que se solucionen los problemas para los obreros.

Desde que te ofrecen guita, te ofrecen puestos de laburo en el gobierno para que te calles, es fundamental que los laburantes se unan y que sientan al compañero que esta afuera como propio, porque es una masa, si nos unimos todos, y damos una mano cada uno, siempre en una lucha vas a sentir el apoyo de otro laburante que ya la paso, o que la esta pasando, y se va a dar cuenta de que no esta solo, lo único que hay que dar es el primer paso.

Una cuestión desde el inicio es remarcar que somos todos una sola cosa, que si nos tocan a uno nos tocan a todos, que no podemos permitir el despido de nadie por un simple reclamo, por simplemente decir lo que esta pasando.


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