No es ningún secreto para el marxismo que, en base a la enorme miseria de la abrumadora mayoría de la población (despojada de todo medio de producción, a excepción de su fuerza de trabajo) surja la riqueza de los capitalistas. Y esto es lo que ocurre, también, en la industria cinematográfica a escala mundial; se vio claramente con Hollywood en su última entrega de premios.