El viernes 22 un grupo de trabajadores contratados se enteraron de que no seguirían más en la planta. Al mismo tiempo una trabajadora efectiva desde hace 5 meses, fue despedida. La compañera había presentado un certificado médico que recomendaba realizar tareas livianas durante 20 días debido a problemas en su mano producidos por el mismo trabajo. Se la echó por “bajo desempeño”.
En Zárate-Campana se vienen desarrollando varios conflictos. Uno de ellos es un paro escalonado que dieron los químicos de 18 fábricas, al que la patronal respondió enviando miles de telegramas intimidatorios y cientos de despidos. Los trabajadores hicieron un paro total e incluso llegaron a no acatar la conciliación obligatoria, cosa que luego fue “resuelta” por la Federación que la impuso. Otro fue el de Sintermetal, una autopartista de Campana, que comenzó con paros escalonados contra el régimen 6x2 y por el pago de los sábados y domingos al 100%. La patronal respondió con despidos masivos y los trabajadores con un piquete de 17 días en la puerta, logrando ingresar a la planta tras el dictamen de la conciliación obligatoria.
Les hago llegar mi pensamiento sobre el último “acuerdo” firmado por el gremio de la UTA y Metrovías, dejando a un costado e ignorando a nuestros delegados
Una enorme tensión atravesaba el ambiente y a las clases sociales en Rusia hacia inicios de julio. A las masivas manifestaciones de junio, donde la revolución y la contrarrevolución habían cruzado las mismas aceras sólo con un día de diferencia, se sumaba el ambiente enrarecido por la suerte de miles de hombres en el frente que protagonizaban la ofensiva contra los ejércitos alemanes.