En este documento, la Oposición denunciaba que ya desde 1925, la venta de granos al Estado venía cayendo. Pese a las buenas cosechas, comenzaba la escasez de productos en las ciudades y de productos industriales en los distritos rurales.
Con el inicio de la “crisis del trigo” y los cambios repentinos de orientación del PCUS, amplios sectores del partido y de la clase obrera comenzaron a interesarse por lo que ocurría en la dirección y comprendieron que estaban en juego profundas diferencias de principios.