“Adelantando las nuevas tendencias: se suspenderán las funciones y el espectáculo estará en las calles…”, con esta ironía (parafraseando un grafitti del Mayo Francés) se presenta el Manifiesto 2008 de Contraimagen, aludiendo a la crisis del capitalismo y las nuevas situaciones de lucha de clases que pueden desatarse en el próximo tiempo.
El sábado 25 se realizó en la Casa socialista Mayo Francés de Morón, un festival impulsado por la Agrupación Marrón y las bandas del hospital Posadas por la expropiación de Zanon.
Panelistas: Dr. Rubén Tripi, miembro del CeProDH. Abogado del caso Balaguer y de los trabajadores de Zanón (fallo lock out). Dr. Luis Roa. Docente de la cátedra Dra. Caubet “Elementos de derecho del trabajo y seguridad social”
Sábado 1° de noviembre; Inauguración de muestras de foto permanente sobre la gestión obrera. 22 hs proyección de películas sobre cerámica Zanon del grupo Contraimagen. 23:30 hs Festival!!!Tocan: Brotes, Neurótica Alarida, El Gallego Soto, Cafrone del Montoque.
Centro Cultural Espartaco /Av.Belgrano 419, Avellaneda Centro. 22 hs. Entrada 5$ Invitan: Red de bandas obreras - Contraimagen + Contratiempo - En Clave Roja No pasarán
Durante la mayor parte del siglo XX, la principal actividad económica de Bolivia fue la minería. En los primeros años del siglo pasado se produjo en este rubro un cambio significativo: emergió en primer plano la producción de estaño, cuya explotación desplazó a la de la plata.
I.- Fundamentos: 1. El proletariado, aún en Bolivia, constituye la clase social revolucionaria por excelencia. Los trabajadores de las minas, el sector más avanzado y combativo del proletariado nacional, definen el sentido de lucha de la FSTMB.
El gobierno de Villarroel había comenzado a hacer acuerdos cada vez más frecuentes con la Rosca y el imperialismo. Su colgamiento -el 21 de julio de 1946-, después de una insurrección popular, marcó el comienzo de lo que se conocerá como el “sexenio” de la Rosca.
Las Tesis de Pulacayo, adoptadas por los heroicos mineros bolivianos en 1946 toman parcialmente algunos aspectos del Programa de Transición, aprobado por la IV Internacional en 1938. Este programa retoma lo mejor de la tradición revolucionaria de Marx y Engels, de la Revolución Rusa y los 4 primeros congresos de la III Internacional.