Tanto los más rancios economistas neoliberales, como el “progresismo” pro kirchnerista, comparten un diagnóstico: lo definitorio de la política económica K es la intervención estatal en la economía. Esto es desaprobado por los primeros, que piden “dejar actuar a las leyes del mercado” y se escandalizan por las pretensiones del gobierno de aumentar el gasto público y las fuentes de recaudación.
Durante Semana Santa, el abandono de la sesión del Congreso por parte de la oposición y la huelga de hambre del presidente Evo Morales y de dirigentes de los “movimientos sociales” abrieron un tenso impasse en la aprobación de la Ley que regirá el régimen electoral provisional para las elecciones presidenciales y parlamentarias de diciembre.
A cuatro días del comienzo de la V Cumbre de las Américas que se realizará en Trinidad y Tobago, el presidente de EE.UU. Barack Obama lanzó un anuncio de fuerte contenido político. Tomando un tema muy sensible históricamente para Latinoamérica como es Cuba, eliminó las restricciones a los viajes y envíos de remesas de los familiares de cubanos residentes en EE.UU.. Las medidas son parte del giro que está dando la Casa Blanca en la política exterior con respecto a Bush y que ha incluido, por ejemplo, un cambio táctico en la política hacia Irán, haciendo primar la diplomacia. En el marco del debilitamiento de la hegemonía norteamericana, agravada por la crisis económica, el gesto hacia Cuba ante la V Cumbre, pretende frenar cuestionamientos al bloqueo e intentar salir bien parado de la reunión.
El pasado miércoles TVPTS transmitió la segunda emisión de Contrapunto Debate. La propuesta de esta semana fue un análisis crítico del Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual presentado por el Gobierno de Cristina Fernández. Junto a Guillo Pistonesi participaron en la mesa Carlos Mangone, Docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y Daniel Satur, periodista, docente y colaborador de La Verdad Obrera. Transcribimos aquí parte de la charla. El programa completo podés verlo en www.tvpts.tv
Este lunes 13 de abril se realizó en la Sede la CTA Matanza, una conferencia de prensa por la Aparición con vida de Luciano Arruga. Estuvieron presentes - junto a Vanesa Orieta y la mamá de Luciano - todos los organismos de Derechos Humanos de la región. Fueron de la partida APDH, CeProDH, Hijos Oeste junto a la CTA local, participaron también Nilda Eloy y Nora Cortiñas, junto a distintos partidos de izquierda (PTS, PO). Esta conferencia estuvo enfocada hacia los medios locales, mostrando el gran apoyo que hay en Matanza en la pelea por la aparición con vida de Luciano.
Vecinas y vecinos del barrio Dorrego de Las Heras, escracharon a un violador que abusó de una niña de 3 años y que la justicia dejó en libertad este último sábado. Ante este hecho, Pan y Rosas denuncia la escandalosa impunidad con que el gobierno de Jaque libera y protege a un violador, mientras condena a “pena de muerte” a las mujeres y niñas violadas que deben someterse a abortos clandestinos.
Nuevamente se genera un bochazo masivo dejando a cientos de estudiantes sin la oportunidad de estudiar la carrera que eligieron, producto de que las autoridades de la Facultad de Medicina hace años vienen aplicando un ingreso eliminatorio.
Despidos en vivo y en directo, en horario central, y “votados” por los propios empleados de las empresas.
¿De quién fue esta original idea? ¿Del directorio de un banco quebrado? ¿Del departamento de Recursos Humanos de una multinacional instalada en Latinoamérica? ¿De algún economista del FMI?... No. “Alguien se tiene que ir” es el nuevo invento televisivo de los cerebros del departamento de “reality shows” de la cadena estadounidenses Fox.
Se ha editado, con prólogo de Pablo Pozzi (docente de la UBA), Vietnam y las fantasías norteamericanas (Final Abierto, 2008), de Bruce Franklin. Y es más que un libro sobre la “cultura” de una época: incluye investigación histórica, periodística, denuncias políticas y económicas, contado por un protagonista de los hechos: Franklin fue profesor universitario expulsado por realizar distintas actividades, desde charlas y marchas, hasta la militancia sobre las fábricas que proveían de productos químicos a la industria de guerra, repartiendo volantes y proponiendo a los obreros que boicotearan la producción –o que renunciaran a sus puestos de trabajo como protesta-.
Franklin hablará de los 33 años de lucha del movimiento antiguerra: un movimiento pacifista que luego irá tomando una orientación antiimperialista.