La gesta obrera de Kraft, en defensa de sus delegados y por la reincorporación de todos los despedidos, atraviesa momentos decisivos. La entrada de los delegados a la planta de Pacheco no sólo fue recibida con entusiasmo por los 2.600 trabajadores que soportan la presencia policial: las imágenes que mostraron por TV al delegado del turno noche, Javier “Poke” Hermosilla, despertaron una enorme simpatía en amplios sectores de la clase trabajadora que siguen con atención este histórico conflicto.
La noche del 10 octubre medio millar de efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) mexicana ocuparon las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro de la ciudad de México. Al mismo tiempo fueron tomadas otras sedes en Necaxa, Cuernavaca, Pachuca, Pedregal y Lechería. La medida vino después que el gobierno de Felipe Calderón (del Partido Acción Nacional) decretara la extinción del organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro. La liquidación de Luz y Fuerza es un golpe para el movimiento obrero de conjunto, a través de una medida que prepara la privatización de esta empresa pública para entregársela al capital privado (nacional y transnacional de las telecomunicaciones), que exige que le entreguen el negocio de la fibra óptica. Esta medida significará, de asentarse, la eliminación de más de 46 mil puestos de trabajo, la liquidación del importante contrato colectivo de los trabajadores del sector, un salto en el control del gobierno sobre las organizaciones obreras y la reforma reaccionaria de la ley laboral. Es una ofensiva que no se veía desde la década de 1950 en México, que intenta hacer que la crisis la paguen los trabajadores de una forma que no se ha visto en toda América Latina.
Ocho años después de haber derrocado al régimen taliban en una alianza con los señores de la guerra, las tropas de la OTAN enfrentan nuevamente una escalada de ataques de distintos grupos de la resistencia afgana. En un informe de más de 60 páginas, presentado al gobierno norteamericano a fines de agosto, el general Stanley McChrystal, al mando de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, pinta un cuadro desolador: según McChrystal la situación se ha deteriorado cualitativamente, los talibán, nombre que abarca a los distintos grupos que enfrentan a las tropas de ocupación, controlan el 80% del territorio, sobre todo las provincias del sur y del este y han perfeccionado sus ataques contra las fuerzas de la OTAN, empleando explosivos y minas, lo que los hace más letales, esto se refleja en el hecho de que, en lo que va de 2009 las bajas entre las fuerzas extranjeras ya ascienden a 400 soldados, superando el récord de bajas de 294 durante todo el año 2008.
El premio Nobel de la Paz a Barack Obama sorprendió a todo el mundo, incluido el propio Obama que aceptó el galardón pero se apuró a decir, como si hiciera falta aclarar que no ha hecho méritos en lo que a la paz se refiere, y que no lo ve como un reconocimiento de sus logros, “sino más bien como una afirmación del liderazgo estadounidense…”. Una afirmación “sensata” si consideramos solamente las dos guerras en curso de Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Luego de tres días de receso, el martes 13/10 se reestableció la mesa de diálogo conocida con el nombre de Dialogo Guaymuras, entre los golpistas y la comisión que representa al presidente depuesto, Manuel Zelaya. El objetivo del diálogo es buscar una reformulación del acuerdo de San José que había sido impulsado por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, con el respaldo de EE.UU., la OEA y los gobiernos latinoamericanos, incluidos los del ALBA, para imponer una salida reaccionaria a la crisis abierta con el golpe cívico militar del 28/6 encabezado por Micheletti, y legitimar el régimen por medio de las fraudulentas elecciones convocadas para el 29/11.
El gobierno ganó la pulseada política. Pero la nueva ley garantiza las condiciones estructurales que permitieron la misma concentración que se dice atacar. Los trabajadores, los verdaderos ausentes.
La huelga de 2700 obreras y obreros de Kraft-Terrabusi que ha concentrado la atención nacional y ha obligado a intervenir a la propia Embajada de los EE.UU., es el mayor símbolo de que ha comenzado a levantar cabeza la clase trabajadora. A pesar de la dureza de la patronal, de la brutal represión policial enviada por el gobierno de los Kirchner y Scioli, de los ataques de los burocracia sindical de Moyano y Daer, de las maniobras del ministerio de Trabajo, los compañeros de Terrabusi siguen luchando con la solidaridad de cientos de organizaciones obreras y estudiantiles, contra los despidos y el ataque de la poderosa multinacional norteamericana que quiere descabezar su comisión interna y su cuerpo de delegados.
Este sábado 17 de Octubre a las 14:30 hs se realiza, en el Hotel Bauen, una reunión convocada por el Sindicato Ceramista de Neuquén y los obreros de Zanon. Los compañeros adelantan en la invitación que “es necesario poner en pie una corriente que actúe, tanto dentro de los sindicatos de la CTA como de la CGT, con un programa para que la crisis la paguen las patronales (tanto las industriales y de servicios, como las del campo), y sostenga una política de lucha con independencia del gobierno, los partidos patronales y las burocracias sindicales”. La Verdad Obrera dialogó con Alejandro López, trabajador de Zanon y dirigente ceramista, sobre la propuesta que traen para debatir este sábado.
En momentos en que la enorme lucha de Terrabusi ha impactado en todo el país, y los trabajadores del subte nos encontramos en plena pelea por el reconocimiento de nuestro sindicato, la convocatoria de los compañeros ceramistas de Neuquén es muy oportuna. Porque es necesario comenzar a debatir el camino que debemos adoptar las nuevas organizaciones del movimiento obrero en la etapa que abrió la lucha de Kraft.
El 7 de octubre se realizaron por primera vez en la historia de la Universidad Nacional de La Plata, las elecciones para representantes de los órganos de co-gobierno por el claustro no docente. Desde El Frente nos sentimos orgullosos de haber impulsado, junto a compañeras y compañeros de diferentes Facultad y Dependencias, una alternativa independiente de las autoridades y la conducción de ATULP.